El Kia Stinger es simple y llanamente, "un sueño hecho realidad para la marca" y no lo decimos nosotros, estas son las palabras que le dedicó Orth Hedrick, Vicepresidente de Kia Motors América, durante su presentación en Detroit. Bien, pues teniendo en cuenta la acogida que ha tenido tanto por parte del público americano como del europeo, parece que el señor Hedrick no iba desencaminado.

Kia se ha convertido en la primera marca en lanzar todo un gran turismo generalista o si lo prefieren, una berlina coupé que supera los 4,80 metros de largo y que con sus cuatro puertas y cinco plazas ofrece un enfoque tan deportivo como familiar, todo a un precio –presumiblemente– ajustado. Con todo y eso, siguiendo los pasos de modelos como el Mercedes CLS, el gran precursor de este segmento, el Stinger bien podría evolucionar en el segundo aspecto de los que hemos citado: su habitabilidad.

Esta es la idea que ha tenido uno de los diseñadores independientes más activos en la red, X-Tomi y al menos a nosotros nos ha parecido realmente acertada. Este Kia Stinger Sportswagon daría continuidad a la nuevas estrategia de la firma coreana, permitiéndole aumentar su gama deportiva con todo un shooting brake, una berlina coupé con portón trasero, mayor espacio y un maletero más capaz, por encima de los 500 litros.

Con sus dos motores gasolina turboalimentados, un 2.0 de 255 caballos y un 3.3 de 365 CV, el Stinger Sportwagon supondría una opción única en nuestro mercado y permitiría a Kia aumentar la difusión de su nuevo modelo. Una lástima que de momento sólo sea una posibilidad por explorar.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.