Ha dejado a un lado su estilo típicamente british para centrarse en la deportividad y la imagen radical: la nueva Jaguar, con el dinero indio de Tata y con un cambio en el patrón de estilo en su diseñador jefe Ian Callum, comunica que va a producir en una pequeña serie el prototipo C-X75 del que ya tuvimos un anticipio en París a finales del año pasado. Las novedades más importantes con las que el C-X75 hará frente a rivales italianos, suecos, americanos y alemanes de altos vuelos está bajo su escultural y preciosa carrocería: un chasis de fibra de carbono que le permite ahorrar peso y una mecánica formada por un motor de gasolina y dos propulsores eléctricos. Jaguar desvela que el C-X75 podrá circular hasta 50 kilómetros sólo con las turbinas eléctricas.

El equipo de Fórmula 1 Williams participará en el desarrollo de la aerodinámica, el empleo del carbono y la tecnología híbrida

Todos estos avances aseguran unas prestaciones de auténtico deportivo (0 a 100 kilómetros/hora en tres segundos; 0 a 160 kilómetros/hora en seis segundos y una velocidad máxima de 322 kilómetros/hora), con un consumo de gasolina récord por debajo de los cuatro litros, por eso emite a la atmósfera unos ridículos 99 gramos/CO2 (no nos olvidemos que estamos hablando de un deportivo capaz de rivalizar con lo mejor de Ferrari y Lamborghini, entre otros).

Se fabricarán 250 unidades con un precio medio que rondará los 800.000 euros (se sitúa por debajo del Bugatti Veyron W16 de 1.001 caballos, que cuesta más de un millón de euros). Estará a la venta dentro de dos o tres años.

Conducimos el Jaguar XF 2012: Más terrenal