Con una competencia exigente y un mercado inconformista, la firma coreana no ha tenido más remedio que actualizar su utilitario más conocido de cara al próximo año. Un renovado Hyundai i20 que nos trae una imagen más moderna, revisión en la gama de motores, mayor tecnología y más equipamiento de seguridad.
La reforma estética es notable, afectando tanto al frontal como al lateral y a la zaga de una carrocería que sin embargo, mantendrá prácticamente intactas sus dimensiones y que por tanto, rondará los 4,05 metros de largo por los 1,73 de ancho. En lo que respecta a la nueva línea estética, su hermano mayor, el Hyundai i30, es el que ha marcado el patrón a seguir de modo que luce unos faros delanteros más compactos y cuadriculados, con una mayor superficie de iluminación diurna mediante leds, con unos antiniebla verticales separados por una amplia parrilla central, un techo pintado en color diferente al de la carrocería, llantas de 15 y 16 pulgadas de nuevo factura y tres colores novedosos.
Una marcada línea lateral atraviesa las dos puertas hasta llegar a la trasera, concediéndole al renovado i20 un aspecto más atlético mientras que los nuevos pilotos horizontales traseros de LED y los paragolpes rediseñados harán el resto. De la misma forma, el interior goza de nuevos acabados, mayor material aislante y tapicerías más vistosas, con posibilidad de combinar diferentes tonalidades y con elementos personalizables por el cliente. Por supuesto, el sistema multimedia se actualiza para ofrecer nuevos servicios de info-entretenimiento y lo hace a través de una pantalla táctil de 7 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, la cual no incluye navegador en los acabados más bajos de la gama.
Lo mismo sucede con la dotación en seguridad activa gracias a una red de cámaras y sensores que nos asistirán en la conducción. Dentro del conjunto de funciones denominado SmartSense, encontramos algunos asistentes como el de alerta y mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia, alerta de fatiga para el conductor y cambio automático entre luces cortas y largas.
A nivel mecánico aparecen novedades importantes con la desaparición de los motores diésel. Todos ellos son de gasolina, encontrando al veterano 1.2 atmosférico de 75 y 84 caballos para las versiones de acceso, junto a los 1.0 T-GDi, los tricilíndricos turbo de gasolina con 100 y 120 CV. Los más potentes irán asociados una caja manual de seis marchas, el resto a una de cinco aunque también se ofrece como novedad un cambio automático de doble embrague y siete relaciones para la versión de 100 CV. Además, todos ellos cuentan con sistema Start/Stop y, los T-GDi, con filtro de partículas integrado en el colector de escape.
En definitiva, estamos ante una renovación profunda que llegará cuatro años después del lanzamiento de esta generación, una de las más exitosas a nivel comercial de este modelo en Europa, continente en el que ha sido diseñado y producido. Se pondrá a la venta en junio, momento en el que asistiremos a su presentación internacional, para conocer todos sus detalles.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
