En CAR and DRIVER ya hemos traído alguna preparación de Mugen, como la realizada sobre el deportivo híbrido CR-Z e, incluso, sobre el protagonista que nos ocupa en esta ocasión, el Civic Type R. Pero esta vez, la cosa ha ido a mayores: los ingenieros de Mugen han querido lanzar esta exclusiva versión del compacto japonés para conmemorar el fin de ciclo de la octava generación, cuya comercialización finalizará en breve en todo el mundo (el Type R ya no está a la venta en España), a la espera del lanzamiento de la novena, que se presentará en Frankfurt (con carrocería de tres y cinco puertas). Para estos locos de los retoques, el Type R de serie, que monta un propulsor de dos litros VTEC y 201 caballos, se quedaba en poca ‘chicha’. Así que con las ideas claras, se empezó por modificar la cilindrada, que subió hasta los 2.2 litros (de ahí que se le añada el número al final del nombre para diferenciarlo), junto con un aumento considerable de la potencia hasta hasta los 260 ‘jacos’. Si el motor de dos litros nos gustó en su día por su gran elasticidad y su capacidad de empuje (eso sí, de los consumos, mejor no hablamos), este 2.2 litros tiene que ser pura delicia. ¡Se hace la boca agua! El par máximo, 24,48 mkg (un 30% más) se consigue ahora a las 6.000 vueltas. Suspensiones y frenos, lógicamente, se llevan la palma de los retoques para que digieran, cada uno a su manera, los 260 caballos.
El primer Honda Civic Type R Mugen debutó en 2010. Sólo se comercializaron 20 unidades, de las que se vendieron 16. Todavía hay cuatro sin propietario. Y la división británica Mugen Euro está estudiando potenciarlas con este exclusivo kit 2.2, opción que también se ofrecería a los 16 conductores del Type R Mugen ‘normal’. Esperemos que así sea por el bien del Civic Type R.
