Por 31.010 euros ya se puede adquirir el Golf GTI de última generación. Cuesta 1.000 euros menos que su antecesor y, por 1.700 euros más, Volkswagen ya ofrece una versión Performance, con 10 caballos más de potencia, frenos más grandes y potentes y un nuevo diferencial autoblocante electrónico, único entre los de la especie de tracción delantera.

Tras siete generaciones de metódicas mejoras, el GTI no deja de sorprendernos. En esta primera toma de contacto, lo primero que nos llamó la atención fue la nueva dirección de cremallera progresiva. Con tan sólo dos vueltas de volante de tope a tope, modifica su desmultiplicación con una precisión que la convierte en casi un videojuego a la hora de trazar las curvas a la velocidad que nos permite el GTI, que es muy elevada.

Acelerando, notamos un motor fuera de lo normal, su enorme par motor (35,7 kgm)es lo importante, más que su potencia (220 CV), ya que ofrece unas respuestas rotundas en cualquier situación. Un exhaustivo trabajo de renovación y mejora en la culata, colector y distribución, convierten al cuatro cilindros TSI en una obra de arte a la hora de mover el GTI con una eficacia que nos deja pasmados. El Golf GTI, además de la suspensión adaptable, permite ahora seleccionar con cinco programas Eco, Sport, Normal, Individual y Comfort todos los parámetros de motor y chasis para adecuar el coche a nuestras exigencias.

En la versión Performance, además de beneficiarnos de la nueva plataforma modular MQB (42 kilos más ligera que la anterior) y del control de estabilidad XDS+, una frenada más contundente y el ya comentado diferencial de deslizamiento limitado, nos permiten apurar la conducción hasta resultados que sólo conseguiríamos con superdeportivos mucho más potentes. El cambio manual, que ha recuperado su pomo con forma de pelota de golf, es perfecto para exprimir su potencial, y todo reduciendo el consumo un 18 por ciento inferior a su predecesor. En cuanto a la caja automática DSG, perfecta en el todo uso, acusa un salto excesivo entre tercera y cuarta velocidad en su modo Sport cuando intentamos buscar la máxima rapidez en conducción deportiva.

Pero no solamente los límites del GTI son muy altos, su comportamiento es tan neutro que incluso en ocasiones desearíamos algo más de sensaciones en el tren trasero para darnos cuenta del auténtico ritmo del cual es capaz el emblemático compacto. Tanta seguridad en la marcha, hacen muy fácil de conducir rápido al GTI, transmitiendo una total confianza en sus respuestas y reacciones.

Se presentó oficialmente en el Salón de Ginebra. Como se pudo ver, sigue los trazos del concept de idéntico nombre que se mostró en París y añade pinzas de freno pintadas en rojo, dos tubos de escape cromados y suspensión deportiva. Eso sí a diferencia de aquel prototipo y del GTI anterior, cuenta con unos nuevos logotipos rojos en las aletas y con unas llantas GTI “Brooklyn” de 17 pulgadas –neumáticos 225/45–, que rompen con las formas redondeadas de las anteriores.

Pero si por algo destaca este Golf GTI 7 no es por su eficiencia. Según la marca de Wolfsburgo el nuevo modelo gasta un 17% menos y mejora las prestaciones en relación a su antecesor y todo sin renunciar al sempiterno bloque 2.0 TSI que en esta ocasión se ofrece con dos potencias distintas: 220 y 230 caballos. La variante más potente es la que cuenta con un denominado 'pack Performance' y aunque la diferencia no entre ambas es mínima e incluso el par máximo es idéntico, de 350 Nm en ambas, el GTI estándar acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 246 km/h, mientras que el GTI con Pack Performance llega a los 100 km/h en 6,4 segundos y su velocidad máxima es de 250 km/h.

Las dos versiones equipan Start-Stop y, con el cambio manual de 6 marchas, consumen 6,0 l/100 km y emiten 139 g/km de CO2.

Si optamos por el DSG de seis velocidades, disponible para el motor TSI en cualquiera de sus variantes, los dos GTI gastan 6,4 y 6,5 litros a los 100 km, respectivamente y emiten 148 y 150 g/km de CO2. Una de las grandes responsables de esta mayor eficiencia es la plataforma mecánica MBQ que también montan los Audi A3 y Seat Leon III, que permite reducir el peso en torno a los 100 kilos de media.

El nuevo Golf GTI está disponible en nuestro mercado en los colores Rojo Tornado y Blanco Puro. En el interior, lo más destacado son los asientos deportivos en estilo “Clark”, la superficie del techo en negro, la iluminación ambiental roja, los distintivos GTI del volante deportivo, el pomo del cambio de marchas y cuadro de instrumentos, así como el pedalier de acero inoxidable.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.