A finales del año pasado Bentley renovó el Continental GT, uno de sus coches más exitosos que ha vendido, desde su aparición en 2003, más de 22.000 unidades. Además de incorporar las últimas tecnologías y un motor W12 biturbo, los británicos se centraron en la puesta a punto del chasis para lograr un mejor equilibrio dinámico de este cupé de superlujo de 4,8 metros de largo y más de 2.000 kilos.
Ahora, llega la versión convertible denominada Continental GTC que aporta a la posibilidad de disfrutar al aire libre del lujo y refinamiento propios de un Bentley gracias a su capota de lona plegable. Además, incorpora los cambios recibidos por el modelo cupé como una estética ligeramente distinta con nuevos faros delanteros y traseros con tecnología LED, una parrilla de nueva factura y llantas de 20 pulgadas –en opción existen las de 21 pulgadas-.
El ostentoso interior de esta segunda generación cuenta con un mayor espacio en las plazas traseras, un navegador de pantalla táctil con 30Gb de memoría interna, unos asientos mejorados que echan aire caliente a la altura del cuello y un sistema de audio de mayor calidad. Podemos elegir entre 17 combinaciones de cuero para el interior y otras siete para las molduras.
Por último y al igual que en el Continental GT, el comportamiento se ha tenido muy en cuenta y se ha reducido el peso alrededor de 70 kilos, incrementando la anchura de las vías y cambiando el reparto de par del diferencial -ahora envía el 60% de la potencia las ruedas traseras, antes el 50- para reducir el subviraje. El motor 6.0 W12 con doble turbo–puede funcionar con E85- es el mismo que equipa la versión cerrada, que entrega 575 caballos y 700 Nm de par asociados a una caja automática de seis velocidades que ahora realiza los cambios de marcha un 50% más rápido. Sus prestaciones son extraordinarias – aceleración hasta 100 km/h en 4,8 segundos y una punta de 314 km/h- si tenemos en cuenta que su peso supera ampliamente las dos toneladas.
El Bentley Continental GTC será presentado en primicia en el Salón de Frankfurt y las primeras unidades se entregarán a finales de 2011 a un precio aproximado de 225.000 euros, que lo convierte en uno de los descapotables más caros del mercado.
