El Salón del Automóvil de Ginebra fue el escenario escogido por Audi para la presentación de su nuevo TT, la gran primicia de la marca de los cuatro aros, sin embargo, el deportivo compacto no llegó sólo a la muestra suiza. En este escenario también pudimos apreciar un Audi TT quattro sport concept que nos ofrece una visión aproximada sobre cómo serán las versiones más radicales de este modelo.
En el plano estético, la nueva carrocería del TT adquiere un aire más agresivo con las enormes tomas de aire delanteras, enmarcadas por un parachores que más aristas y unos pasos de rueda igualmente ensanchados. Además, las llantas son de 20 pulgadas con un mecanismo monotuerca y neumáticos semi-slick, mientras que en la trasera resalta un alerón fijo de grandes dimensiones así como un difusor de aire situado entre los tubos de escape circulares.
Su estética resulta llamativa pero su mecánica es si cabe más sorprendente. El conocido motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros entrega 420 caballos a 6.700 revoluciones por minuto, es decir, desarrolla 210 caballos por litro, una cifra más propia de un bloque de competición que de uno de calle. El par máximo es de 450 Nm y está disponible entre las 2.400 y las 6.300 vueltas.
El cambio de marchas es un automático S-Tronic de doble embargue y marcha asociado al sistema de tracción integral con embrague multidisco quattro que se encarga de distribuir todo este potencial a las cuatro ruedas.
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