El S4 es una berlina deportiva de altas prestaciones, pero no resulta radical ni delicada de conducir. De hecho el S4 se puede equipar para que sea realmente cómodo gracias al sistema “Audi Drive Select”, que permite elegir el comportamiento del coche instantáneamente en función de las circunstancias entre Confort, Auto y Dynamic, además un modo Individual para programar una configuración personalizada. La dirección, las suspensiones y el cambio S Tronic (leer descripción y ver dibujo técnico) pueden tener dos modos de funcionamiento cada uno. Por ejemplo, en un viaje largo configuré el modo Individual para llevar suspensiones, diferencial y dirección en modo Dynamic, pero el cambio en modo Confort para evitar por defecto viajar en marchas cortas y así no gastar más combustible del necesario. El conductor dispone de un menú que puede configurar desde el módulo MMI, pero puede volver a uno de los modos preconfigurados en el “Audi Drive Select” a un toque de botón.

Si bien los juegos florales nunca están de más, el que compra un S4 busca especialmente las prestaciones y el comportamiento de un deportivo. Y llegados a la hora de la verdad el S4 saca las garras de su tracción total pero a su manera: con el dinamismo extra que aporta un diferencial que reparte el par de forma asimétrica a favor del eje trasero. En condiciones normales el diferencial Torsen central dirige un 60% a las ruedas traseras. Esto, en conjunción con el diferencia trasero autoblocante, opcionalmente programable (leer descripción y ver dibujo técnico), configurado en modo sport y con el sistema de control de tracción (ASR) desactivado permite disfrutar mucho en carreteras de montaña. La tendencia en curva parece la de un coche de propulsión, redondeando con la zaga la trazada con excelente motricidad e incluso deslizando en un sobreviraje mucho más controlable que si de “un trasera” se tratarse, porque el exceso de par cuando es inmediatamente aplicado en el eje delantero comienza a patinar, ayudando mucho a equilibrar el coche de cara a lo que venga.

Seguridad
La tracción total aporta una seguridad extra en calzadas deslizantes y además cuenta con una completa dotación de airbags de serie, salvo los traseros de tórax que son opcionales (445 euros), aunque los de cabeza están incluidos en el equipamiento de serie.

Opcionalmente pueden añadirse luces que siguen el sentido de giro (445 €) e incluso un sistema que se encarga de cambiar de largas a cortas y viceversa de forma automática (170 €). También es posible incluir un control de crucero adaptativo (1.640 €), que no detiene el coche por completo pero es una interesante función para evitar colisiones por alcance.

Confort
La valoración de este apartado depende mucho del equipamiento. Con la amortiguación regulable cuando se desee un comportamiento especialmente confortable bastará con seleccionarlo, mientras que con la amortiguación deportiva de serie la amortiguación siempre será dura. Nuestro coche equipaba esta opción y francamente el resultado es excelente cuando se quiere viajar cómodo. Por lo demás la insonorización es muy buena y los exclusivos asientos delanteros deportivos montados en la unidad probada son tan cómodos como eficaces en sujeción lateral. Las plazas traseras del S4 están muy y sujetan bien las dos plazas laterales, que resultan realmente cómodas.

Ecología
La “doble personalidad” a la que aludo en el título de esta prueba se pone de manifiesto una vez más si tenemos en cuenta que al carácter marcadamente deportivo del S4, con un motor de elevada potencia, se contrapone una clara preocupación por reducir en la medida de lo posible el consumo y las emisiones. Por ello se desechó el motor V8 y este nuevo V6 con compresor se recurre a la inyección directa y a un sistema de recuperación de energía que ayuda a evitar que los consumos eléctricos repercutan en el consumo. No obstante se trata de un coche de elevado consumo, por mucho afán ecológico en su fabricación.

Valor de compra
El precio base del Audi S4 es sólo el punto de partida. La dotación de serie es “justita” para una berlina media convencional, pero un modelo como este se merece muchos equipamientos -demasiados- que están dentro del apartado de opcionales. De hecho el coche que probamos estaba equipado con absolutamente todo lo imaginable, y entre todos esos costosos accesorios yo personalmente recomendaría no comprar un S4 sin por lo menos “Drive Select” (380 euros), suspensión (1.060 €), dirección (1.270 €) y diferencial (955 €) regulables; pero en un coche de esta categoría tampoco están de más los asientos delanteros exclusivos (1.770 €) con sistema de calefacción (420€) y regulación eléctrica (870 €), climatizador de tres zonas (655 €), sistema de aparcamiento trasero (495 €), sistema de control de presión de los neumáticos (100 €), luz adaptativa (445€), sistema de apertura sin llave y arranque por botón (780 €), techo corredizo (1.245 €), sistema de navegación integrado con pantalla a color MMI (2.490 €) y un control para teléfono por Bluetooth (380 €). Una lista larga, lo sé, pero ni siquiera he cambiado las llantas de serie por otras más vistosas, ni he incluido un control de crucero.

Eso sí, ahora ya creo que estamos hablando de un Audi S4 con el equipamiento que cabe esperar de él, aunque supone más de13.000 euros de sobreprecio.

Motor vehicle, Automotive design, Road, Vehicle, Land vehicle, Headlamp, Grille, Automotive exterior, Car, Hood,