La primera creación de la renovada firma deportiva de Renault se llama Alpine Vision Gran Turismo y se ha presentado hoy en el Festival Internacional del Automóvil de París, celebrado en el Hotel des Invalides. Y es que Renault no se ha limitado a crear un deportivo de ficción como otras marcas, también ha creado una maqueta a escala 1:1 para permitirnos apreciar mejor su diseño.
Este Alpine Vision sirve de preámbulo además para el Renault Alpine 'de verdad', cuyo nombre todavía no ha sido revelado pero que según adelanta el comunicado, "saldrá al mercado en 2016". De hecho, a pesar de ser tan futurista como se espera en un supercar de videojuego, guarda cierto parecido con Renault Alpine A110-50 concept y es que según matiza Bernard Ollivier, presidente de Alpine "los ingenieros se han involucrado en este proyecto para imaginar un vehículo absolutamente fiel al ADN de la marca, con la ligereza y la agilidad como sus principales características".
Se trata, por tanto, de un coche deportivo auténtico, que recoge la tradición racing de ahí que se haya apostado por una carrocería tipo 'barqueta' con detalles curiosos, como las 'X' que cubren sus faros led en una clara alusión a la cinta adhesiva que se usaba en los faros de los coches de rally antaño. Estas referencias se combinan con un diseño aerodinámico vanguardista, que apuesta por un gran splitter frontal para canalizar el aire y una gran ala trasera para dirigirlo.
Además, el Alpine Vision Gran Turismo se podrá elegir en tres colores distintos: el blanco y azul del ejemplar a escala 1:1, el naranja y azul, inspirado en el Alpine A450 de resistencia y en un exclusivo negro mate.
Teoricamente, el Alpine Vision Gran Turismo está dispuesto sobre un monocasco de fibra de carbono y cuenta con una mecánica poderosa. Su motor V8 de 4.5 litros entrega 450 caballos de potencia y 580 Nm de par máximo a sólo 2.000 rpm, aunque puede llegar a girar a 7.500 vueltas. Este bloque envía su fuerza a las ruedas traseras gracias a una transmisión secuencial de seis velocidades.
Para contener este empuje cuenta con unos frenos especiales, con discos ventilados de 380 mm de diámetro delante y 355 mm detrás y con pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente. Con todo y eso, además de montar un depósito de gasolina de 75 litros, su peso total es de 900 kilos, con un reparto de masas 47/53 en cada eje. Desde luego, con estas características técnicas estamos convencidos de que no serán muchos los coches que le puedan echar el guante en circuito, especialmente en los trazados más ratoneros del Gran Turismo 6.
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