El fabricante británico BAC está de celebración. Las nuevas instalaciones de producción en Liverpool que estrenó hace pocos meses acaban de aumentar su actividad y ya pueden montar cuatro unidades mensuales. Esta evolución le permite atender mejor la demanda creciente en Asia, EE UU, Europa y Sudamérica. La empresa quiere expresar su satisfacción por los progresos a través de una edición especial del Mono 2016 llamada Marine Edition.
Su nombre ya avanza que aúna las dos pasiones de uno de los fundadores de BAC, Ian Briggs: la automoción y la náutica -comenzó diseñando yates de lujo-. El Mono Marine Edition se dirige concretamente a los dueños de este tipo de embarcaciones, a quienes ofrece un método para transportar cómodamente el vehículo en su interior. Esta serie limitada incluye una grúa de fibra de carbono acoplable a cualquier sistema de anclaje de este tipo incorporado a un yate.
El chasis del Mono 2016 se ha modificado y está dotado de varios puntos con los que elevar el coche y asegurarlo una vez esté en cubierta o el helipuerto de forma que no se mueva durante la travesía. Diversas piezas de la carrocería e internas se han revestido, además, con una capa anticorrosiva que protegen el Mono del agua salada y otros agentes externos que puedan dañarlo.
El cuidado del deportivo se extrema más aún gracias a que se introduce en un módulo de control medioambiental. Este mecanismo previene cualquier alteración de la humedad o la temperatura que lo perjudiquen y, a su vez, que interfiera en el ecosistema marino. BAC pone en venta el Mono Marine Edition por 500.000 libras -689.000 euros al cambio actual-, cuatro veces más de lo que cuesta en su versión convencional.
