La nueva normativa técnica que se introdujo en Fórmula 1 la pasada temporada permitió que los monoplazas tuvieran un aspecto más agresivo y espectacular que sus antecesores, pero también trajo algunos problemas. Debido a la mayor carga aerodinámica de los coches, los pilotos tuvieron dificultades a la hora de seguir a otros bólidos y el número de adelantamientos en 2017 se redujo a casi la mitad en comparación a la cifra registrada el año anterior.

Mientras se buscan soluciones para facilitar las maniobras de adelantamiento, Mario Isola propone que los monoplazas dependan menos de la aerodinámica para que las carreras sean más emocionantes. “Mi opinión personal es que deberíamos tener un agarre más mecánico y menos aerodinámico”, declaró el responsable de Pirelli a F1 Fanatic.

“Con un mayor agarre aerodinámico, permites que haya más adelantamientos. Se vuelven más fáciles porque cuando estás siguiendo a otro coche pierdes menos carga y es más sencillo intentar superarle. Puedes seguir al otro coche de cerca. Así que en el futuro me gustaría que hubiera más agarre mecánico y menos aerodinámico”, añadió Isola.

El hecho de que los coches sean más sensibles a las turbulencias del aire que forman los monoplazas que tienen delante también afecta al rendimiento de los neumáticos, según apunta Isola. Pierdes el neumático porque la temperatura sube cuando sigues a otro coche. Derrapas y aumentas la temperatura, se sobrecalienta la goma y pierdes rendimiento”, afirmó.

“El primer paso que dimos el año pasado con la nueva gama de neumáticos fue diseñar los compuestos y usar nuevos ingredientes que reduzcan el sobrecalentamiento y permitan un mayor control de este. Así que, incluso cuando aumenta la temperatura de la superficie, el compuesto todavía permite un buen agarre”, explicó Isola sobre las soluciones que han encontrado a los problemas de temperatura.