El pasado año nuestro espías nos ofrecieron unas imágenes de la nueva generación del Subaru Legacy, adelantándonos algunos cambios en el diseño del coche, así como importantes novedades en el apartado mecánico y un interior que daba un salto en términos de calidad, sin olvidar nuevos asistentes a la conducción.
Pues bien, aprovechando el Salón del Automóvil de Chicago, el fabricante japonés ha aprovechado para confirmar todos esos datos y presentar en sociedad a la séptima generación de su berlina de tamaño medio. Un Legacy que incorpora alguna que otra novedad estética, con nuevos paragolpes, parrilla frontal, ópticas delanteras y traseras, espejos retrovisores y un portón trasero novedoso, entre otras cosas. Además, el nuevo modelo se oferta con seis niveles de equipamiento distintos.
En el interior, por su parte, también se pueden apreciar los cambios y la mejor prueba de ello es un habitáculo rediseñado que presume de una gran pantalla táctil central de 11,6 pulgadas, la cual está disponible únicamente en algunos niveles de acabado. En el resto, los conductores dispondrán de dos pantallas de siete pulgadas que se dividen los controles del sistema de infoentretenimiento y el climatizador. La conectividad es otro factor importante, pues cuenta con una toma auxiliar, dos salidas de 12 voltios, cuatro puertos USB, conexión WiFi y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
El paquete de tecnología EyeSight Driver Assist de Subaru viene de serie en todas las versiones. Ahora incluye una función de centrado de carril para el control de crucero adaptativo que realiza pequeñas correcciones en la dirección para mantener la trayectoria del vehículo. También se puede encontrar un sistema que trata de mitigar la fatiga del conductor haciendo uso de unas cámaras que monitorean a la persona detrás del volante, así como un detector de ángulos muertos y alerta del tráfico cruzado.
Pero uno de los puntos destacados de esta séptima generación es la presencia de una plataforma modular denominada Subaru Global Platform, la cual proporciona un gran aumento en la rigidez del coche, además de contribuir a una cabina más silenciosa y espaciosa, sin olvidar el comportamiento dinámico mejorado. No obstante, el Legacy también tiene un centro de gravedad más bajo que contribuye a una mejora en la respuesta y manejo de la dirección.
Otra de las novedades viene de la mano de unos propulsores de cuatro cilindros bóxer de nuevo desarrollo, los cuales estrenan un sistema de inyección directa más eficiente y cuentan con sistema de desactivación de cilindros. Por un lado, nos encontramos con un bloque turboalimentado de 2.4 litros que produce 260 CV y un par máximo de 375 Nm. Por otro, un propulsor atmosférico de 2.5 litros que desarrolla 182 CV y 240 Nm. Ambos se asocian a una caja de cambios automática del tipo CVT desarrollada por la propia Subaru.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta