Al volante del SCG 003S: nacido en Nürburgring y ahora apto para carreteras

En el mundo de los hypercars hay actualmente una buena cantidad de opciones a elegir de todo tipo y país que ofrecen auténticas máquinas de ensueño. De entre todos ellos quizás la Scuderia Cameron Glickenhaus, o SCG para abreviar, no sea de las más conocidas, pero el equipo de carreras de Jim Glickenhaus, afincado en Nueva York, podría estar perfectamente en esa liga de fabricantes en los que nombres como Pagani o Koenigsegg son referentes.

"Vas a Koenigsegg para ingeniería salvaje, a Pagani para obras de arte", dice Glickenhaus. "Vienes a nosotros para coches de carreras que puedes conducir en la carretera".

Y es que SCG tiene una destacada experiencia en las pistas. Desde 2015 la marca americana ha puesto a prueba a su modelo 003 en las 24 Horas de Nürburgring. El año pasado montamos en el 003CS (Competizione Stradale), el primer coche de la marca capaz de circular legalmente por carretera. Eso sí, Glickenhaus lo diseñó para que fuera un automóvil que pudieras conducir hasta la pista, cambiar a un motor de carreras homologado, competir con él, cambiarlo de nuevo y conducir hasta casa. Es más un coche de carreras que puedes conducir en la carretera, no un coche de carretera que puedas conducir en pista.

Para ocupar ese otro lado de la balanza nace este coche blanco, el primer prototipo de pre-producción del 003S (de Stradale), un verdadero coche para carretera sin concesiones para exprimirlo en circuito. Este espectacular deportivo cuenta con un motor V8 de BMW de 4,4 litros colocado en posición central y ofrece 700 CV, lo que resulta muy interesante si tenemos en cuenta que el coche pesa 1.220 kilos. Ah, y es acuático. "Creo que parece un tiburón", dice Jim mientras el 003S sale despedido por el trazado del Monticello Motor Club.

Y no va muy desencaminado. La nueva creación de Glickenhaus está diseñada con líneas fluidas y ángulos agudos. Se ve muy bien en pista, pero estaría como en casa en una nueva versión de la película de 007 'La Espía que me amó', volando desde un muelle en Cerdeña para transformarse en un submarino.

Pero SSC no está en Monticello para desarrollar un submarino, tampoco para marcar vueltas rápidas en circuito. Las pruebas de hoy son una parte importante del desarrollo del 003S. Todo el equipo de ingeniería está desarrollando el control de tracción y ABS. Podrías pensar que esto es pan comido al tener SCG tanta experiencia en competición especialmente en las 24h de Nürburgring... Pero no exactamente.

Calibrar estos sistemas para la carretera, y en particular para los neumáticos de carretera, es diferente de hacerlo para los slicks. Los niveles de agarre y tolerancia cambian. Tienes que adaptarte a aquellos conductores que no son expertos, a las condiciones climáticas y temperaturas variadas, a un pavimento que en muchas ocasiones no estará a la altura en la calidad del de un trazado. Es, por tanto, mucho trabajo.

SCG no es una compañía grande. No tiene los recursos de los fabricantes de hypercar más grandes. Aunque eso no significa que su desarrollo no sea metódico. Todo el enfoque del desarrollo está organizado y se centra en las pruebas del mundo real. Hoy, el piloto profesional de SCG, Thomas Mutsch, saca el coche en períodos de prueba de una o dos vueltas, y luego lo trae de vuelta para hablar con el ingeniero Luca Ciancetti y su equipo. Cada ejecución da como resultado cambios menores, algunos pasos adelante, algunos pasos atrás. Es fascinante observarlos. Es genial ser parte de esto. Unas horas más tarde, Jim le pide a Thomas que me lleve a dar una vuelta por la pista.

Lo primero que notas una vez dentro del 003S es que el interior no deja mucho espacio libre. La cabina te lleva de regreso a la universidad, cuando una cama doble en el dormitorio era toda la habitación que tenías, así que será mejor que te guste la persona que tienes al lado. Aunque afortunadamente el poco espacio no obstaculizan la visibilidad. El parabrisas y las ventanas se envuelven para formar una especie de cúpula. Cuando estás dentro no pareces estar atrapado.

Generalmente, no se puede aprender mucho de una vuelta estando de copiloto... especialmente cuando estás aterrorizado. Mutsch, un piloto con talento supremo, ganador de carreras y con una gran experiencia en los coches de SCG, nunca había estado en Monticello antes. Debería tener confianza en él, pero soy el peor pasajero del mundo. La mayor parte de la vuelta rápida la uso para contener la respiración, con los ojos más abiertos que los platos de la cena, de vez en cuando pongo mis manos en el salpicadero cuando estamos frenando mucho más tarde de lo que creo que debería ser posible. Porque eso debería ayudarme.

Las velocidades a las que esta máquina puede llegar son enormes. Es lo que sucede cuando tienes un coche que pesa apenas 1200 kilos y tiene alrededor de 700 caballos. Los turbos del motor BMW hacen que el coche suene como un coche de rallies del Grupo B. No vine a ponerme a los mandos del coche, pero Jim quiere que lo conduzca. Se apresura a enfatizar que aún no está terminado, que su equipo todavía está trabajando en el coche.

Si solo hay una persona dentro no resulta para nada claustrofóbico. Se envuelve a tu alrededor. A pesar de que hay espejos, la pantalla central está flanqueada por dos más pequeñas vinculadas a los retrovisores. Es el sistema que usan en los coches de carreras, me dice Jim, así que lo dejaron así en el modelo de la calle.

No hay airbag en el volante deportivo. No se requiere que Glickenhaus tenga uno, ya que es un fabricante de bajo volumen. Las levas controlan la caja de cambios Cima de embrague único con siete velocidades. Ciancetti asegura que un doble embrague era demasiado pesado.

Conduje el coche durante dos vueltas, pero con cierto respeto. Jim llevó el coche a la pista esa mañana, así que no iba a hacer nada que no le permitiera volver a casa. El auto vale más que todo lo que alguna vez haya existido en mi vida, por lo que las consecuencias de un error se agitaron en mi cerebro. El ABS funcionaba bien, pero el control de tracción aún era delicado. Se me recomendó que tuviera cuidado en la salida de la curva, ya que 700 caballos de potencia con neumáticos de calle pueden ser delicados.

Incluso conduciéndolo lento este coche es explosivo. Es ese tipo de deportivo extraño que no necesita ser conducido al límite para resultar divertido. De alguna manera, un automóvil que puede correr en 6:33 en Nurburgring en condiciones de carrera también es divertido cuando se maneja de manera cautelosa por Monticello. Es alucinante.

Y ni siquiera parece necesitar mucho esfuerzo. Claro, contar con un buen control de tracción sería excelente, pero no es necesario. Si no tratas el acelerador como si estuvieras pisando uvas, el 003S es predecible y progresivo. A pesar de que me dijeron que este coche tiene un poco de subviraje debe ser una cantidad cercana al placebo. La parte delantera es rápida y transmite, y la trasera girará cuando sea provocada, pero de lo contrario se mostrará neutral.

La caja de cambios que aún no se ha pulido del todo es un poco lenta a la hora de responder pero esa calibración llegará a tiempo. El ABS, también en desarrollo, funciona sin problemas. Y luego está la aerodinámica.

Dado que esto es esencialmente un coche de carreras con neumáticos de carretera, encontramos aerodinámica real, tangible y funcional. Es lo que hace que Mutsch pueda frenar tan tarde y tomar curvas tan rápido. El agarre mecánico es fácil de entender. Puedes verlo y sentirlo. Pero no ocurre lo mismo con la aerodinámica. Varía según el aire, lo cual es más difícil de manejar. Debes confiar en algo que no puedes ver. Es un salto mental que es difícil de hacer.

Yo de hecho no pude lograrlo. Fui demasiado gallina en mis dos vueltas para acercarme a los puntos de frenado y velocidades de giro de Mutsch. Pero la capacidad está ahí. Muchos fabricantes presumen de estar preparados para la pista, pero aquí está SCG, haciendo un coche de carretera a partir de un coche de carreras que corre las 24h de Nürburgring y manteniéndolo tan fiel al original como es posible.

Mientras hablo con Jim en el paddock él hace un gesto hacia el coche en el pit lane. El SCG 003 puede no estar terminado todavía, pero no parece una trampa mortal. Tiene mejor calidad de construcción que algunos fabricantes de automóviles que llevan décadas en el negocio. También se conduce mejor, incluso en esta fase de desarrollo, que los productos de otros fabricantes de superdeportivos que han existido lo suficiente como para celebrar aniversarios significativos. Es por eso que Glickenhaus sigue recibiendo pedidos sin haber terminado su coches automóvil. Es por eso que sus coches son uno de los mayores atractivos de las 24h de Nürburgring. Y es por eso que la gente se agolpó alrededor de su garaje todo el día, tratando de averiguar más sobre el hombre y su compañía.

Cuando el 003S entre en producción, la gente dirá Glickenhaus con el mismo aliento que Koenigsegg y Pagani. Y no sonará extraño.