Vio la luz en 1989, cuatro generaciones después y con más de un millón de unidades vendidas en todo el mundo el Mazda MX-5 presume de ser uno de los descapotables más deseados del mercado. Tracción trasera, sencillez y una magnífica relación peso potencia lo han convertido en todo un icono que mantiene viva la tradición de los roadster británicos de los años sesenta, máquinas en las que sólo importaba el disfrute al volante y la conducción más pura. Por suerte, el deportivo de Hiroshima ha sabido evolucionar sin perder un ápice de su esencia, prueba de ello es el recién estrenado MX-5 RF, una interesante reinterpretación del modelo actual, conocido internamente como “ND”.

Se trata de un descapotable con techo duro eléctrico que mezcla lo mejor de un coupé y un descapotable bajo una atractiva silueta targa. A diferencia de generaciones anteriores en las que la única diferencia entre variantes era el techo duro o de lona, esta opción plantea un nuevo concepto que supone toda una revolución en la historia del modelo nipón. En este caso las diferencias con el “Soft Top” son evidentes y se postula como la alternativa ideal para los clientes que busquen mayor versatilidad, quedando reservada la capota para aquellos que busquen un roadster al estilo clásico. Como hemos podido comprobar en las inmediaciones de Barcelona, esto no significa una pérdida de sensaciones al volante, de hecho el disfrute aumenta al poder utilizar el coche en cualquier condición.

Estéticamente los cambios son evidentes, y es que a pesar de respetar las líneas de la variante con capota, el RF luce una sección trasera con altas dosis de personalidad. La incorporación del techo duro respeta la armonía del diseño base y sólo supone 45 kilogramos más de peso que la estructura de lona. Más allá de lo estético, las ventajas del nuevo sistema radican en una mayor rigidez estructural, mejor insonorización interior y más protección, tanto en caso de accidente como ante las inclemencias meteorológicas. Otra de las claves de su diseño es que no resta espacio al maletero y mantiene un volumen suficiente para guardar dos equipajes de mano y pequeños bultos.

Automotive design, Vehicle, Land vehicle, Automotive mirror, Automotive exterior, Alloy wheel, Landscape, Car, Vehicle door, Rim, pinterest

Satisfechos con el trabajo realizado por el equipo de diseño nos animamos a entrar en el habitáculo, que nos recibe con unos atractivos asientos deportivos firmados por Recaro y acabados en Nappa y Alcántara—disponibles en opción—. El ambiente dentro nos es familiar, apenas hay cambios respecto al interior del “Soft Top”, no obstante nos llama la atención el pequeño botón que descapota el techo en unos rapidísimos 13 segundos—es el más rápido del mercado— y de forma extremadamente silenciosa; lo pulsamos y como si estuviéramos en un ballet asistimos a una sofisticada función cuyo temprano acto final deja nuestras cabezas al aire libre. Nos sentimos protegidos por los pilares C y la diminuta luna trasera que, sin embargo, no resta visibilidad cuando miramos por el retrovisor central; la sensación de libertad es muy parecida a la experimentada cuando replegamos la lona en el modelo estándar.

El techo rígido insonoriza mejor el habitáculo y apenas pesa 45 kilogramos más que la capota de lona

Iniciamos la marcha y al llegar a la primera zona de curvas agradecemos el plus de rigidez, los sillones sujetan bien y resultan bastante cómodos, incluso más que las butacas de serie. Aunque el equipo de audio Bose con altavoces en los reposacabezas ofrece una magnífica experiencia de audio, apagamos la radio para deleitarnos con el sonido producido por el motor atmosférico de dos litros y 160 caballos de potencia. En este momento la armonía con el coche es perfecta y entendemos la nueva filosofía de Mazda denominada “Jinba Ittai”, su objetivo es conseguir la unión perfecta entre vehículo y conductor, y al menos con el MX-5 RF se logra. Es cierto que no estamos ante un deportivo que destroce el cronómetro en circuito, pero un reparto de pesos de prácticamente 50/50, la tracción trasera y su ligereza proporcionan enormes sensaciones al volante.

En este punto es inevitable destacar el funcionamiento de la caja de cambios manual de seis velocidades, con relaciones bien escalonadas y recorridos cortos en la palanca de cambios que permiten jugar con ella para extraer todo el jugo del bloque SkyActiv. A diferencia del Roadster, también se ofrece con una transmisión automática del tipo CVT de seis marchas, en este caso el disfrute disminuye y aprovechamos menos las bondades del propulsor, pero a cambio ofrece comodidad en cualquier circunstancia sin comprometer los consumos, bastante contenidos independientemente de la conducción que practiquemos.

Con el paso de las curvas se nos ha hecho de noche y empieza a refrescar, así que volvemos a presionar el botón que acciona el techo y enseguida nos vemos resguardados por la estructura de aluminio, acero y fibras biocompuestas que convierte al japonés en un coupé de estilo fastback. El proceso se monitoriza en la pantalla TFT ubicada en el panel de instrumentos y podemos realizarlo en marcha siempre y cuando no se superen los 10 kilómetros por hora.

Sin duda hemos vivido una experiencia de conducción pura, pocos coches pueden ofrecer estas sensaciones tan particulares, y ahora con el añadido de una mayor versatilidad y un diseño diferente. El MX-5 está más vivo que nunca y su versión RF viene a demostrar que evolución y purismo no están reñidos. Su aterrizaje en los concesionarios españoles se producirá en febrero, pero ya se aceptan pedidos desde diciembre. La versión de acceso, correspondiente al acabado Style y el motor de 1.5 litros y 131 caballos de potencia está disponible desde 23.500 euros, mientras que el tope de gama costará 33.300 euros con el acabado Luxury y el propulsor de 2.0 litros y 160 caballos de potencia. Todas las variantes disponen de una campaña inicial de 2.000 euros de descuento, y con motivo del lanzamiento se pondrán a la venta 50 unidades de la serie especial Nappa Edition, asociada al acabado Luxury y motor 2.0, pintada con el nuevo color 'Machine Grey', y equipada con una maleta a medida, una placa y llavero personalizados y un curso de conducción en circuito por un precio final de 31.209 euros.

Tire, Wheel, Mode of transport, Automotive design, Vehicle, Land vehicle, Road, Automotive lighting, Car, Vehicle registration plate,