Algo más de 15.000 euros separan a las variantes GTS y GT3 del Porsche 911 y digamos que nunca estuvieron menos justificados o al menos, eso es lo que sostienen los compañeros de Sport Auto. Impresionados por el rendimiento del último GTS, decidieron acudir al viejo Nürburgring con uno de sus probadores más expertos y ver hasta dónde era capaz de llegar el último deportivo alemán. Para su sorpresa, acabaron realizando un 'crono' mejor que el oficial del GT3.
¿Se trataba de un nuevo GTS y de un GT3 anterior? Sí, pero en todo caso hablamos de modelos de la misma generación –991– si bien el GT3 era un modelo de 2013 y por tanto no contaba con las últimas evoluciones del denominado 991.2, de 2017.
Recordemos que el Porsche 911 GTS es el que cuenta con una mejor relación precio/equipamiento de la gama y que añade además un extra de deportividad respecto a los Carrera y Carrera S sin llegar al nivel de los Turbo y mucho menos de los GT3 y GT3 RS. Estos dos últimos, cuentan con una suspensión específica, un kit aerodinámico completo y serie de medidas para ahorrar peso. En definitiva, están más orientados a la conducción en pista pese a contar también con la homologación de carretera; todo lo contrario del GTS que sería el Porsche perfecto para el día a día pero con un toque algo más deportivo.
Antes de dar paso al vídeo, aclaramos que el 911 GTS de última hornada monta un propulsor 3.0 turbo de 450 caballos asociado a un cambio PDK de doble embrague y que aunque es de propulsión, cuenta con cuatro ruedas directrices tras las últimas mejoras introducidas. Este sistema, precisamente, se encargó de estrenarlo el GT3 con el que ha sido comparado, también con cambio PDK y también de tracción trasera pero con un motor más potente –476 caballos– aunque atmosférico. Sí, aquí tiene que estar el tic de la cuestión.
