El nombre de Robert Lewandowski seguramente les suene. Este delantero, estrella del Borussia de Dormunt, se encargó de eliminar la pasada temporada al Real Madrid en la semifinal de la Champions League y este año sigue en el ojo del huracán tras confirmarse recientemente su fichaje por el eterno rival, el Bayern de Munich que dirige Pep Guardiola.
Bien, pues parece que a algunos aficionados alemanes no les ha sentado demasiado bien esta noticia, recientemente confirmada por su representante Cezary Kucharski en algunos medios de comunicación. Sólo así se explica que la mañana del lunes, Lewandowski se encontrara su coche sin ruedas. Unos ladrones reemplazaron los neumáticos y las llantas de su Porsche Cayenne GTS por unos cuantos ladrillos.
El jugador polaco estacionó su vehículo en la puerta de su casa en lugar de introducirlo dentro del garaje y todavía la policía no ha determinado si el robo fue debido a esta facilidad añadida o si ha sido simplemente una represalia al delantero por abandonar el Dormunt. Al parecer, Lewandowski también protagonizó hace poco otro incidente de tráfico cuando un fan de su equipo le sacó el dedo por la ventanilla del coche al reconocerle al volante. Robert se revolvió y recibió una denuncia por agresión de este fan, menor de edad, que finalmente fue retirada.
El Porsche Cayenne de Lewandowski cuenta con un motor V8 de gasolina con 4.8 litros de cilindrada y 420 caballos de potencia y es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 261 km/h. En nuestro mercado, se ofrece desde 106.966 euros por lo que imaginamos que la avería no le va a salir precisamente barata al internacional polaco.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
