Según datos de 2014 y de acuerdo con un total de 18,6 millones de coches analizados, nada más y nada menos que 3,3 millones de automóviles no lograron superar el examen de la ITV que asegura el buen estado mecánico de los coches con más de 4 años de antigüedad. Esto supone que uno de cada cinco coches que pasa por alguna instalación de Inspección Técnica de Vehículos es declarado no apto para circular o bien por un motivo de seguridad o bien por contaminar de manera preocupante.

Los 3,3 millones de coches suspendido presentaban una media de 1,7 defectos graves uno, una cifra preocupante que refleja el envejecimiento del parque automovilístico nacional. Los defectos graves más comunes están relacionados con el alumbrado y la señalización–24,2%–, ejes neumáticos y suspensiones–22,8%– y frenos–15,5%–.

Globalmente y sobre los 18,6 millones de test realizados, se detectaron 20,2 millones de defectos, de los que 5,7 millones eran graves, que automáticamente implican la inmovilización del automóvil.

Resulta preocupante que pese a que el parque móvil nacional sigue disminuyendo en número, las cifras de vehículos obligados a pasar revisión crece año en año, así como los suspensos, consecuencia del envejecimiento del parque y del mal mantenimiento del mismo debido a la crisis económica.

Recordar que la edad media del parque móvil nacional supera ya los 11 años.

En segundas inspecciones sobre los vehículos rechazados aun hubo un 5,92% de suspensos, lo que se traduce casi en 200.000 coches. Desde Aeca-ITV. institución que nos facilita los datos, se hace hincapié que si se cumpliera al 100% con la legislación sobre ITV se evitarían unos 7.100 accidentes años, con unas consecuencias de 110 muertes y 7.000 heridos.