Era el único Porsche 911 Turbo amarillo que circulaba por la India, aseguran diversos medios locales, pero ahora sólo es un amasijo de hierros calcinados y cenizas como podéis comprobar. Todo ocurrió muy rápido y es que el deportivo alemán circulaba a unos 250 km/h por la circunvalación exterior de Hyderabad, en la región de Telangana. De repente algo debió asustar al conductor que intentó frenar el 911 de forma brusca, seguramente para esquivar otro vehículo, pero en ese momento llovía y las condiciones de adherencia de la carretera no eran las más deseables.

Según confirmaron los testigos, el conductor realizó un largo aquaplaning hasta acabar chocando con las barreras de la autovía y el Porsche se incendió de inmediato en su parte delantera. Afortunadamente, su conductor y propietario, el empresario Ravi Kumar, logró abandonar el coche a tiempo con algunos rasguños y heridas leves, pero los bomberos tardaron lo suficiente en llegar a la zona como para que las llamas alcanzaran a la parte posterior del 911 y con ella al motor y al depósito de combustible.

El resultado lo podéis contemplar en las imágenes, un 997 Turbo totalmente calcinado, siniestro. Estamos seguros de que al menos su conductor aprenderá una buena lección de toda esta historia y a nosotros también debiera servirnos porque el accidente se produjo cuando Kumar trataba de llegar al aeropuerto donde había quedado con un primo suyo. Llegaba tarde pero ya sabéis, no llegó y es que las prisas, la lluvia, un deportivo de 500 caballos y el asfalto en mal estado no son buena mezcla.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.