La imagen que marcha asociada a este artículo habla por sí sola. Este coche fúnebre circulaba nada menos que a 199 km/h reales cuando un radar de la autopista AP-68 a su paso por Tudela, Navarra le sorprendió.
No cabe duda de que el conductor llevaba una “velocidad de muerte” pero bromas aparte, lo cierto es que no es la primera vez que un coche fúnebre protagoniza una de estas fotografías de radar en nuestro país. La DGT ha registrado ya varios vehículos de estas características rodando por encima de los 180 km/h lo que abre un debate sobre el servicio que prestan las empresas funerarias.
En cualquier caso y dado que el tramo estaba limitado a 120 km/h, de lo que no hay duda es que es su conductor el que se enfrenta a una posible multa de 600 euros y la retirada de 6 puntos de su carné de conducir aunque, eso sí, previamente deberá ser identificado por la empresa que podría decidir salvar a su empleado para hacer frente a una sanción económica mayor.
Dada la relativa frecuencia con que se empiezan a 'cazar' a los vehículos fúnebres vale la pena cuestionarse, ¿les saldrá a cuenta?
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