Esta organización ha hecho la propuesta a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y a la directora general de Tráfico, María Seguí Gómez, según ha informado en un comunicado. Los policías proponen tres imágenes que sirvan de recordatorio a los conductores para que tengan cuidado y no conduzcan sin haber leído el prospecto del medicamento o sin el consejo de un médico.

Estas imágenes, según los policías, deberían ser bien visibles en la propia caja, ya que los prospectos de estos productos recogen cantidad de información, con letra minúscula, que hacen poco atractiva su lectura para su consumidor.

Los policías recuerdan que el manual de prevención de accidentes de tráfico en el ámbito laboral del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial señala que un 17 % de los conductores son consumidores habituales de medicamentos de manera crónica, y de éstos el 61 % toma dos o más medicamentos.

También hacen alusión a un trabajo desarrollado por el Instituto Nacional de Toxicología en 1992 con conductores implicados en accidentes de tráfico: las sustancias que más se detectaron fueron las benziodiacepinas y los antidepresivos, algunos de los cuales causan somnolencia.