¿De quién aprenden los niños las normas de circulación y seguridad? ¿Están sensibilizados padres, profesores y alumnos acerca de la importancia de la educación vial en el aula? ¿Qué comportamientos de riesgo manifiestan niños y adultos? Estas son algunas de las preguntas que 1.800 personas–padres, profesores y alumnos– han respondido para elaborar el estudio “La educación vial en el entorno educativo: padres, profesores y alumnos”, realizado por la Fundación Mapfre.

Este informe analiza, entre otros factores, las actitudes, los hábitos y las percepciones que tienen estos tres colectivos en torno a la educación vial, y evidencia la importancia de seguir impartiendo esta materia en las aulas y que los padres se impliquen más en la misma. Así, se puede mejorar el comportamiento de los alumnos y su nivel de sensibilidad hacia la seguridad vial y la prevención de accidentes. Según el estudio, los padres delegan su responsabilidad en educación vial porque consideran que quienes tienen la autoridad y el conocimiento para impartirla son los centros escolares y las autoridades de tráfico. Los colegios invierten menos de tres horas al trimestre a enseñar esta materia y sus responsables creen que los actuales contenidos sobre educación vial son eficaces porque tienen un reflejo práctico en el comportamiento vial de toda la familia.

El estudio también destaca que la mayoría de los menores corrigen alguna vez a sus padres para que “no hablen por el móvil cuando conducen” -40%–, para que “esperen a que el semáforo se ponga en verde para cruzar por el paso de peatones” –31%– y para que “cuando conduzcan no se enfaden con otros conductores” –30 por ciento–.

Durante la presentación de estos datos, Julio Laria, Director General del Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, ha destacado que gracias a esta investigación va a ser posible mejorar contenidos y enfoques pedagógicos de la seguridad vial, “buscando siempre una mayor implicación y participación de la familia, que es clave para multiplicar la eficacia de la educación vial”. También ha hecho hincapié en que hay que seguir reforzando el uso delcasco ciclista, práctica que no realiza el 48%, y la utilización del cinturón de seguridad, “que muchas veces no se utiliza en trayectos cortos”. Asimismo, subrayó la necesidad de mejorar la seguridad de los entornos escolares, que sigue existiendo debido, sobre todo, a la existencia de vehículos mal aparcados, tráfico intenso, exceso de velocidad y mala señalización vial.

Más formación en las aulas

Durante la presentación también ha participado Bartolomé Vargas , Fiscal de Sala de Seguridad Vial, quien se ha referido a la enmienda a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que se ha propuesto recientemente para que se incluya la seguridad vial en todas las etapas de educación. Su objetivo es “fomentar y reforzar la educación vial, clave para reducir los accidentes, y las actitudes de respeto en los menores para mejorar así la prevención de los accidentes de tráfico”.

Más de 75.000 alumnos entre 3 y 16 años participarán durante este curso escolar en el “Programa de Educación Vial en el Aula”, que promueve Fundación Mapfre con el objetivo de fomentar la enseñanza de la educación vial en los centros docentes de toda España. Esta iniciativa está dirigida a alumnos y profesores de las etapas educativas de Infantil, Primaria y Secundaria e incluye material didáctico y actividades para realizar a lo largo de todo el curso, que ponen especial atención al papel que deben desempeñar los alumnos como peatones, pasajeros, ciclistas, patinadores y conductores de ciclomotor.