El informe, elaborado por Autoscout24 entre más de un millar de conductores de edades avanzadas, señala que a pesar de que hoy en día los vehículos han dado un 'salto generacional', el 41% de los conductores veteranos aún no se sienten del todo seguros con ellos.

Entre los muchos cambios que éstos reclaman para que cambien destacan los necesarios para adaptar el coche a sus 'achaques' más frecuentes, como una mayor amplitud que les permita estirar bien las piernas, ventanas más grandes para ver bien e, incluso, asientos más altos que hagan olvidar los dolores de espalda tras horas al volante. En este sentido, uno de cada cuatro conductores echa en falta la posibilidad de adquirir automóviles a medida que se adapten a sus propias necesidades y les facilite la conducción.

Al 35% de los encuestados no les resulta práctico los sensores de aparcamiento

Del equipamiento disponible en los coches actuales, el 84% de los conductores más longevos piensa que la dirección asistida es indispensable, ya que les permite maniobrar fácilmente sin poner a prueba su voluntad y fuerza a la hora de aparcar. Le sigue el airbag en todos los asientos, que se convierte en un elemento de vital importancia para el 77% de los encuestados, al igual que ocurre con el sistema de frenado ABS (72%).

Otros elementos esenciales para los coches de los 'abuelos' son el aire acondicionado (68%), fundamental para afrontar las olas de calor que golpean con mayor fuerza a la tercera edad; y, cómo no, la radio integrada (67%) para sintonizar programas que les hagan compañía al volante.

Sin embargo, la encuesta demuestra que los mayores no son muy amigos de las nuevas tecnologías. Así, los sistemas de asistencia al aparcamiento que protegen de maniobras peligrosas (35%) y la cámara trasera que facilita la marcha atrás (16%) son los que reciben menos elogios por parte de este colectivo, todavía poco familiarizados con estas evoluciones.