La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha unido a la empresa Sistemas y Montajes Industriales (Sistem) para desarrollar un prototipo de dron con el que controlar la circulación desde el aire. La intención es que las primeras pruebas se realicen a mediados de 2016 y que se efectúen en una vía secundaria.

El aparato en el que trabaja Sistem puede transportar hasta ocho kilogramos, cuenta con una cámara integrada capaz de transmitir imágenes a una distancia máxima de 80 kilómetros -si bien es susceptible de ampliarse con los repetidores de la DGT- y su autonomía asciende a ocho horas. Los usos que se valora darle le aportarían una polivalencia mucho mayor que la de los drones que empleará Francia.

El responsable de Ingeniería de la empresa, Alberto de Laorden, enumera sus ventajas: "Es mucho más barato que un helicóptero, se despliega más rápido y requiere menos mantenimiento. Ahora mismo se podrían usar para supervisar zonas afectadas por inundaciones u otras catástrofes naturales, para detectar averías, seguir transportes especiales, leer matrículas, grabar e incluso para sancionar, si se equipasen con radares".

No obstante, como apunta el ingeniero, el uso de estas aeronaves no tripuladas requeriría modificar la legislación vigente en este campo. La normativa actual solo contempla que quien la maneje la tenga constantemente a la vista. Este dron representa una de las principales novedades que se presentan en el séptimo Congreso Nacional de Seguridad Vial que tiene lugar estos días en Valencia. El evento lo organiza la Asociación Española de la Carretera, una empresa privada en la que empresas y administraciones públicas cuentan con participación.