Que los seguidores de la saga Fast & Furious no se preocupen por su futuro. A pesar de las dificultades para sacar adelante la octava entrega, la productora Universal Studios ha aprobado su rodaje y el de otras dos más con las que concluir la historia. Así se ha confirmado en el perfil de Facebook de Vin Diesel, actor y productor desde 2008 de estas películas, desmintiendo que la siguiente se trate de la última.
Según ese mensaje, la primera cinta de la trilogía aún no tiene director, aunque en ese mismo perfil se enumerarán los candidatos próximamente. Ni Lucas Black, al que se le ofreció inicialmente la séptima, ni James Wan, quien se encargó finalmente de su dirección, tomarán las riendas esta vez, por lo que Universal ha tenido que optar por otras alternativas.
Diesel tampoco forma parte de la lista. En el comunicado afirma que está relacionado con haber convertido el desenlace en una trilogía. "Esta saga es muy especial, de modo que conviene abordar este tema con mucha cautela". La información publicada en el muro de Diesel también niega que se haya revelado el guion a nadie. A la falta de director se une la marcha del copresidente de producción Jeffrey Kirschenbaum, pieza clave en la finalización de la séptima película tras la muerte de Paul Walker.
Donde no hay dudas es en el vínculo positivo de Diesel con Universal; a diferencia de lo que afirmaba un rumor acerca de que entorpecía la elaboración de la octava, tanto sus representantes como el entorno de Wan refutaron esos comentarios, a lo que el productor Neal Moritz añadió: "Si realmente hubiera problemas en ese sentido, no estaríamos haciendo la octava con él en la actualidad".
El trailer más espectacular de Fast and Furious se emitió durante la Super Bowl
