Cary Atkins, de 29 años de edad, ha visto hoy su nombre escrito en todos los tabloides británicos después de que en la madrugada del 10 al 11 de mayo dejara completamente calcinado un Lamborghini Murciélago del concesionario para el que trabajaba. El joven perdió el control de sí mismo en primer lugar y del deportivo a la postre.

Según informa Daily Star, Atkins conducía el Lamborghini bajo los efectos de las drogas cuando según sus propias palabras, pisó el acelerador "demasiado" y perdió el control, cruzándose al carril contrario e impactando con el lateral izquierdo de su coche contra el guardarril. Todavía no está claro si fue el impacto el que provocó el incendio en el coche o si el fuego se había desatado antes de el deportivo por un problema de sobrecalentamiento, pero por suerte el joven pudo salir del mismo sin problemas.

Por supuesto, a la mañana siguiente el joven fue fulminantemente despedido y como el test de drogas de la policía confirmó el positivo por cocaína, también se le retiró su carné de conducir por 24 meses además de recibir una multa de 184 euros y 150 horas de trabajos para la comunidad. Aunque Atkins tenía el permiso del concesionario para conducir el Murciélago y éste estaba asegurado, al hacerlo bajo los efectos de los estupefacientes se calcula que ha causado pérdidas a la empresa por valor de 250.000 euros.

"Acepto los cargos, tuve una mala noche pero no suelo comportarme así", declaró Atkins a quien estamos convencidos que la resaca se le va a hacer bastante más larga de lo habitual.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.