Silverstone, uno de los circuitos más complejos por su elevado número de curvas rápidas consecutivas, está siendo el escenario perfecto para el desarrollo del Roborace DevBot, el primer coche autónomo de carreras.
Desde que el pasado mes de abril sus responsables dieran luz verde al proyecto, los avances han sido notables y es que en agosto ya pudimos asistir a la primera vuelta lanzada de este modelo en la pista británica. Ahora, bajo la supervisión del piloto, el racecar ha alcanzado velocidades de auténtico vértigo y como se puede ver en las imágenes, sin la menor asistencia del conductor.
Recordemos que el Roborace cuenta con una mecánica completamente eléctrica y que además, incorpora un superprocesador DRIVE PX 2 de Nvidia, capaz de procesar hasta 24 billones de operaciones por segundo. Gracias a este poderoso cerebro artificial es capaz de procesar la información en tiempo real que le brinda un hardware compuesto por un conjunto de 12 videocámaras, sensores ultrasónicos y un radar; todo lo necesario para 'conducir' solo.
Es cierto que el plan inicial pasaba por crear una competición monomarca de estos coches autónomos que se celebrara cada fin de semana justo antes de la Fórmula E, competición que ya está en marcha. Ya saben como son los informáticos, determinados contratiempos técnicos impidieron que estos plazos se cumplieran pero parece que ya queda bastante menos.
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