El pasado jueves 26 de enero, a las 10:30 de la mañana, una pareja de la Guardia Civil que estaba detenida en el arcén con un radar móvil 'cazó' al conductor de un Nissan GT-R que circulaba a 276 km/h en un tramo que para colmo, estaba limitado a 90 km/h. Se trataba de una carretera de doble sentido que conecta la autovía A-7 con el aeropuerto de esta ciudad y que según hemos podido saber, fue el tramo escogido por este individuo para probar la reforma mecánica que acababa de realizarle a su coche.

Según destapó Forocoches mediante el Facebook del propio taller, el Nissan GT-R en cuestión era un Track Pack de color azul cuya centralita supuestamente acababa de ser reprogramada para dar más de 550 caballos. De serie, este modelo ya está capacitado para pasar de 0 a 100 km/h en cuestión de 2,7 segundos y también para superar los 300 km/h de velocidad punta. Sin embargo, su conductor quería batir esos registros y no se le ocurrió un sitio mejor para hacerlo que en la carretera N-347, una vía con un carril para cada sentido, donde le estaba esperando un radar móvil.

Aunque no es precisamente para tomárselo a broma, vaya por delante que no es la máxima velocidad que los radares de la Guardia Civil de Tráfico han registrado en nuestro país. El pasado año, en la comunidad de Madrid y conductor discapacitado fue sorprendido con su Porsche 911 a 297 km/h, si bien la autopista por la que circulaba estaba limitada a 120 km/h y no a 90.

En cualquier caso, el conductor ha sido acusado igualmente de un delito contra la seguridad vial por circular a una velocidad que excedía el doble del límite marcado –y con mucho–. Además de la sanción económica, de 600 euros, tendrá que enfrentarse a la retirada de seis puntos en el carné de conducir y a la suspensión temporal del mismo, además de comparecer ante un juez.