El Ferrari 458 Italia de Liberty Walk era una de las preparaciones más salvajes que habíamos visto hasta la fecha cuando en el pasado mes de agosto, protagonizó un sonado accidente en la semana del automóvil de Monterrey, en México. Por causas que se desconocen su conductor perdió el control del coche y terminó estrellando su preciado frontal contra un guardarraíl.

Los desperfectos fueron tan cuantiosos que muchos creyeron que sus dueños no iban a poder afrontar su reparación. Bien, realmente tampoco podemos decir que se equivocaran, pero seguro que con lo que no contaban era con ver de nuevo en acción a este 458 Italia circulando por las carreteras norteamericanas y sirviéndonos un festival de derrapes en un parking desierto.

En efecto, esto es lo que vais a poder apreciar a continuación, un verdadero vídeo de drifting protagonizado por un bestial Ferrari al que le falta buena parte de su frontal y hasta las dos puertas que por cierto, no parecían dañadas inicialmente. Desconocemos si la han retirado para hacer todavía más espectacular al monstruo pero lo que es incuestionable es que su propulsor V8 de 4.5 litros, ubicado en posición central trasera, sigue rugiendo tan bien como siempre algo que celebramos desde aquí.

Si el motivo del rodaje y difusión de este vídeo por parte de Damon Fryer, de Daily Driven Exotics –propietario del coche–, era el de seguir recabando fondos para la restauración completa de su supercar, coincidirán con nosotros en que lo mínimo que podíamos hacer era poner también nuestro granito de arena compartiéndolo aquí.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.