La Policía Local de Tenerife detuvo ayer a un conductor que prácticamente quintuplicaba la tasa de alcoholemia tras observar como éste circulaba de forma temeraria por las calles de la capital tinerfeña. Por si fuera poco, el detenido no tenía carné de conducir y transportaba a cinco pasajeros en el interior del vehículo, un Fiat Punto de color rojo con cinco plazas homologadas.

El sujeto provocó su detención tras realizar un giro indebido frente a una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, que rápidamente lo interceptó al observar la maniobra y ver cómo se disponía a circular en sentido contrario. La Policía Local acudió rapidamente al lugar, procediendo a realizar el pertinente control de alcoholemia al conductor, que arrojó una tasa de 1,23 miligramos de alcohol, casi cinco veces más de la tasa máxima permitida por la ley (0,25 miligramos en aire aspirado).

Tras realizar las pertinentes pruebas de alcholemia y comprobar que el sujeto no tenía permiso para conducir, los agentes le imputaron dos delitos contra la seguridad vial e incautaron su coche, que fue llevado al depósito municipal en grúa. El joven, de 26 años ha sido puesto en libertad y en los próximos días tendrá que declarar ante el juez por los delitos cometidos. Sin duda, estamos ante la infracción de tráfico más grave registrada en nuestro país durante el verano.