Son los últimos supercars que han llegado al mercado y no coinciden prácticamente en nada. Mientras el Audi R8 Plus alcanza los 610 caballos con un motor central atmosférico que transmite su potencia a las cuatro ruedas, el Porsche 911 Turbo S mantiene su boxster de seis cilindros colgado del eje trasero y con 580 caballos. El Nissan GT-R, por su parte, hecho lo propio con su V6 biturbo escondido bajo el capó y con 570 caballos mientras que el McLaren 570S alcanza la misma potencia pero con un V8 biturbo de 3.8 litros que viaja en posición central trasera y que además, envía toda su fuerza a las ruedas traseras a diferencia de todos sus rivales.

Así las cosas, con supercars tan dispares las comparaciones no suelen ser sencillas. En primer lugar, es difícil reunirlos y en segundo conseguir el escenario adecuado para que en igualdad de condiciones, puedan dar su máximo. En esta ocasión, nuestros colegas británicos de Top Gear lo han conseguido y aunque se conforman con medir el rendimiento de estos cuatro superdeportivos en línea recta, lo cierto es que el resultado no deja de ser sorprendente.

En contra de lo que dicen sus cifras oficiales, el McLaren 570S acelera más de 0 a 100 mph y en el cuarto de milla. Sólo en el 0-60 –lo más parecido a nuestro 0-100 km/h– el Porsche 911 Turbo S logra doblegarle pero sin duda, lo más sorprendente es el triste papel que desempeña el Nissan GT-R en una prueba en la que siempre fue un mata-gigantes tal y como reflejan sus datos oficiales. Aquí tenéis el vídeo, ahora es cuestión vuestra juzgar el rigor de la prueba.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.