La Policía Nacional recibió ayer 942 unidades del Citroën C4 Picasso con las que continuar renovando su flota. El órgano armado refuerza así la presencia de la segunda generación del modelo entre sus vehículos tras su incorporación en 2014. La marca francesa ha prolongado además su relación con la Policía por otros cuatro años como proveedor oficial de automóviles.
Los 6.000 agentes que patrullarán con estos coches conducirán la versión dotada del motor BlueHDi de 120 caballos con sistema Start&Stop y cambio automático de seis velocidades. La empresa Tecnove de Ciudad Real desarrolló la adaptación a vehículo policial de los Z, letra con la que la Policía Nacional designa a estos Citroën. Incluye un kit de detenidos, las señales acústicas y luminosas y la rotulación corporativa.
Según indica la marca francesa, la Policía ha confiado de nuevo en este modelo por la eficiencia del propulsor BlueHDi, su manobrabilidad y su equipamiento y espacio interiores. La empresa lleva proporcionando automóviles al Cuerpo desde la década de los años ochenta cuando sus efectivos empleaban BX berlina.
La entrega de los casi mil ejemplares, que se formalizó a través de LeasePlan, tuvo lugar en un evento en Madrid al que acudieron personalidades oficiales y representantes de las marca. Entre ellos estuvieron el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el director general de la Policía Ignacio Cosidó, el responsable de Ventas a la Administración Pública Alberto Ruiz o el director general de Citroën DS para España y Portugal Pablo Puey.
