La polémica en la capital española está servida después de que el Ayuntamiento haya activado por vez primera el protocolo anti-pulución para el tráfico. Ayer tratamos de explicarlo lo mejor posible en este artículo, pero hoy el debate está en la calle e impera ante todo una máxima: la confusión.
Sin embargo, hay algo en que la inmensa mayoría de los madrileños está de acuerdo y es que estas medidas no son una solución válida a medio y largo plazo. Al menos, esto es lo que hemos podido conocer en el foro de Movilidad promovido por Alphabet, compañía de renting, gestión de flotas y movilidad corporativa. Según sus conclusiones, el 71% de los madrileños considera que el coche eléctrico es la solución para las grandes ciudades y no solo para frenar los altos niveles de polución, también como medida de ahorro.
De hecho, el 80% de los residentes en el área metropolitana de Madrid reconoce su interés por utilizar el vehículo eléctrico habitualmente, pero un 20% reconoce acceder al centro en su coche convencional de forma regular.
Pero sin duda, la medida que mayor consenso creó entre los encuestados para reducir los altos niveles de contaminación, fue la implantación de tecnologías no contaminantes en el transporte público, defendida por un 98%. Tenemos claro que la Administración debiera de ser la primera en dar ejemplo y es que pese a los actuales problemas de polución, el metro (57%) y el autobús (55%) por este orden, son los medios de transporte más utilizados en los desplazamientos diarios, tanto por la comodidad como sobre todo, por el ahorro.
Por último, a tenor de los datos que recoge este estudio, un 46% de los madrileños han compartido coche en alguna ocasión siendo el ahorro y la comodidad los motivos principales.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
