Como ya te adelantamos en su día, Volkswagen regresará a la competición que más alegrías le ha reportado durante los últimos años: el Mundial de Rallyes y aunque no será con el World Rally Car que llegó a tener diseñado y producido para correr esta temporada, su vuelta no ha podido levantar mayor expectación.
El nuevo bólido se llama Volkswagen Polo GTI R5 y como su nombre indica, participará en la categoría WRC 2 y no en la reina como el anterior Polo R WRC. En todo caso, el ‘padre de la criatura’ es el mismo ya que Xavier ‘FX’ Demaison, director técnico de la marca se ha encargado de supervisar todo el proyecto junto a Gerard-Jan de Jongh, ex ingeniero del múltiple campeón del mundo Sebastien Ogier.
Hace unos días Volkswagen realizó los primeros test para comprobar su eficacia. La jornada de pruebas se desarrolló en la localidad francesa de Fontjoncouse a cargo del piloto de pruebas de la marca Dieter Depping y el campeón sueco de WRC2 Pontus Tidemand. Fueron tres días de pruebas con el nuevo coche de rallye de 272 caballos para carreras clientes que está basado en la sexta y última generación del Polo de producción.
La jornada fue todo un éxito como confirmó el Director de Volkswagen Motorsport, Sven Smeets: “Una primera prueba exitosa es una buena señal y una gran motivación. Con el VW Polo GTI R5 esperamos transferir la experiencia de nuestros cuatro títulos en el World Rally Championship al mundo de las carreras-cliente y ofrecer una máquina de primera clase para innumerables rallyes nacionales y para el WRC”, subrayó Smeets.
El test se desarrolló en asfalto y tierra. La primera ruta por carretera tuvo lugar en un tramo de 3,85 kilómetros, en condiciones secas y a unos 10 grados de temperatura. Se trabajó la puesta a punto y comprobado el comportamiento de los neumáticos, frenos, motor y sistema de refrigeración. También comprobó la eficacia del sistema de tracción total fuera del asfalto, en pistas de tierra con grava y terreno bacheado que han permitido probar a fondo los amortiguadores y el resto de los componentes de la suspensión.
El Polo GTI R5 tiene un motor de cuatro cilindros 1.6 de inyección directa montado en posición transversal delante del eje delantero. La capacidad del propulsor, como exigen las regulaciones, se limita a 1.6 litros lo que no impide contar con una potencia de 272 caballos y un par máximo de 400 Nm.
Esta versión también incluye una caja de cambios secuencial de cinco velocidades con desarrollos cortos y un sistema de tracción total calibrado para lograr la máxima eficacia tanto en asfalto como grava o nieve. El chasis es de acero se fabrica en la planta de Volkswagen en Navarra de acuerdo con las especificaciones de la FIA para cumplir la normativa en materia de seguridad.
El Polo GTI R5 continuará con sus pruebas esta vez en gran Bretaña a finales de mes, dado que Volkswagen está ampliando su programa de carreras cliente con un vehículo que busca ser muy competitivo y que según la marca estará disponible a partir de la segunda mitad de 2018.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
