Jorge Lorenzo volvió a sufrir una fuerte caída durante la jornada de viernes del Gran Premio de Tailandia. El mallorquín salió disparado de su moto en la frenada de la curva 3 del circuito de Buriram, una zona donde los pilotos pasan a una velocidad de 150 kilómetros por hora, e impactó con fuerza sobre el asfalto del trazado tailandés.
El accidente ocurrió cuando quedaban 15 minutos para el final del segundo entrenamiento libre. Cuando Lorenzo se estaba preparando para afrontar la curva, se escuchó un sonido extraño en el motor de la Ducati por la cámara onboard de la moto y el mallorquín salió volando en un ‘highside’. Lorenzo recorrió varios metros en el aire hasta aterrizar en la pista, manteniéndose en el suelo hasta que las asistencias le retiraron en camilla. Por otra parte, la montura de Lorenzo quedó totalmente destrozada tras el incidente.
Lo primero que hizo Lorenzo nada más quedarse parado en el asfalto fue revisar su pie derecho, pues llegó a Tailandia todavía tocado tras la caída que tuvo en la salida del Gran Premio de Aragón hace dos semanas. El piloto de Ducati fue trasladado en ambulancia hasta el centro médico del circuito, donde recibió la aprobación de los médicos para seguir compitiendo y se descartaron graves lesiones, aunque todavía queda por determinar el alcance del impacto.
Este incidente provocó que el entrenamiento se interrumpiera varios minutos tras sacar la bandera roja para revisar las condiciones de la pista, pues la Ducati dejó numerosos restos de fibra de carbono. La sesión se reanudó y el cronómetro llegó a cero sin ningún otro grave accidente. Si bien Lorenzo recibió el ‘OK’ de los médicos del circuito, será el mallorquín quien tendrá que decidir si se ve capaz de continuar participando en el Gran Premio después de este nuevo percance.
