Muy posiblemente no hayas oído hablar del pilto Jason Johnson, al fin y al cabo, su disciplina no es popular más allá de Estados Unidos. Jason era un campeón de la American Sprint Car Dirt Series, la ASCS, estas pruebas en óvalos de tierra en pequeños vehículos parecidos a un car cross pero con alerones gigantes.
Desafortunadamente, la pasada semana, Jason sufrió un fortísimo accidente en competición. Su vehículo volcó, dio varias vueltas de campana y acabó saltando las vallas de seguridad del recinto, sufriendo importantes heridas que no logró superar, perdiendo la vida a los 41 años.
Jason era un piloto muy querido en el campeonato, propietario del equipo en el que competía y conocido por ayudar y orientar a todo el que lo necesitase, por lo que no fueron pocos los que se pusieron manos a la obra para darle al piloto una despedida digna.
Como viene siendo tradición en Estados Unidos en estos casos, se organizó una recogida de fondos para ayudar a la familia del piloto, a su esposa y a su hijo de tan solo cinco años en los momentos difíciles tras la pérdida.
Y para finalizar, el equipo de Jason preparó un último homenaje al piloto en el lugar donde más feliz había sido, en la pista de carreras. Allí sus mecánicos pasearon su ataúd, decorado, y con la dedicatoria de amigos, teniendo una despedida en consonancia. A pesar de los duros momentos, la esposa del fallecido escribió al circuito para decir que estaba viendo el evento, y que deseaba que el público vitoreara como en 2016, cuando el piloto ganó en ese mismo circuito, a lo que el público respondió en consonancia.
Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.
