En 1988, tras un tiempo como ingeniero en Brabham, Charlie Whiting se unió al departamento técnico de la FIA. Nueve años después pasó a ser el director de carrera. En una entrevista para el portal web GPUpdate.net, Whiting relata cómo es un fin de semana de Fórmula 1 desde su puesto de mando. Uno de los temas más interesantes de los que habla es, en primer lugar, la aplicación de los LEDs del Campeonato de Resistencia a los monoplazas del Gran Circo, que está convencido de que llegarán.

"No he visto si son muy efectivos los LEDs en la Indycar y en el Mundial de Resistencia. Hacemos mucho con los LEDs, llevarlos a los coches es más difícil. Alguien nos ofreció su punto de vista de cómo se podía hacer esto, vinieron y probamos algo. Pero sinceramente, no los podías ver, no eran muy buenos. Tengo ganas de ver algo parecido a lo que tienen en los coches de resistencia. Creo que estaría bastante bien, si tuviera la abreviatura de tres letras de los pilotos, la bandera y ese tipo de cosas. Pero eso es difícil. No es algo que puedas forzar pero acabará llegando, sí", explica Whiting.

El fin de semana de Whiting empieza el miércoles y termina al acabar la carrera de Fórmula 1. En estos cinco días en el circuito, el director de carrera tiene un sinfín de actividades. Desde inspeccionar el trazado antes de cada sesión, a reuniones con los pilotos y jefes de equipo.

"El fin de semana depende de la pista. Si vas a un sitio como Silverstone, Spa o Monza, hemos tenido carreras allí durante años, tienes un cierto nivel de confianza. En pruebas más nuevas, tienes que comprobar más cosas y algunas de las cosas que das por sentado en unas pistas no las puedas dar en otras. Lo normal es llegar el miércoles, reunirse para asegurar que todo está bien y luego comprobar una serie de listas para que todo esté preparado. El jueves tenemos reuniones con los equipos y una última inspección del trazado. Depende de la pista supone un mayor reto o no. Tengo una lista de 50 cosas que reviso. El viernes, lo primero que hay que hacer es volver a inspeccionar el trazado, comprobar que los comisarios están en su posición, que todos los vehículos de extracción, rescate y los médicos están listos para los primeros entrenamientos libres. También hay que comprobar los semáforos, las luces a la salida de boxes, los sistemas de detección de velocidad en el garaje, todo tiene que estar listo. Es lo mismo el sábado, haces una comprobación, siempre hacemos una vuelta de inspección antes de cada sesión para asegurarnos de que los comisarios están todos allí", señala Whiting.

"Actualmente es discutible la necesidad de un briefing de pilotos. Les envío a los pilotos un documento de tres o cuatro páginas el jueves y lo hablo con los directores de los equipos. Así que realmente no se necesita informar a los pilotos. Lo solemos tener el viernes para permitir a los pilotos tener algo de experiencia del circuito, para tratar cualquier comentario que tengan pendiente hablar. Pero el briefing de pilotos o las reuniones son para discutir cualquier problema que aparezca antes de la carrera", explicó Whiting acerca de las reuniones con los pilotos.

Las reuniones con los pilotos son muy importantes. Allí se debaten las cosas que los protagonistas de las carreras creen necesarios, inquietudes o cosas por mejorar. Como si de un aula se tratase, siempre hay alumnos que hablan más que otros.

"Siempre hay un pequeño grupo de pilotos que dice algo. Varía, por supuesto. Algunos pilotos nunca dicen nada. Sabes que si Kimi dice algo es importante, porque nunca dice nada. Pero si se siente seguro, lo dirá, sólo necesitas escucharle. Algunos pilotos dicen algo porque sienten que lo tienen que hacer. Me gusta Kimi. Es una estrella en sí", señala Whiting.

A las 14 horas del domingo (horario europeo) llega el momento del semáforo verde. La salida del Gran Premio. Millones de ojos clavados en esas luces verdes. Nada puede salir mal. ¿El encargado de pulsar esos botones? Charlie Whiting.

"Para la salida, programamos luces verdes para la una y media, por ejemplo y luego las rojas a las dos menos cuarto. Al final de la vuelta de formación, todos se ponen en posición. Una vez que están en posición, pongo las luces rojas, que aparecen una por una. Observo si hay problemas o banderas amarillas. Si todo parece correcto, pulso el botón para apagar las luces. Todo se hace de forma manual. Si hay algún problema, aborto la salida, pongo las luces de salida abortada y hacemos otra vuelta de formación. Si alguien se adelanta, lo detecta un sector de la pista que está en cada posición de la parrilla, el transpondedor detecta movimiento si supera cierto umbral", afirma.

Durante la carrera, el departamento técnico de la FIA observa el GP desde el control de carrera. Son las personas encargadas de velar por la seguridad de los pilotos. A través de las pantallas tienen acceso a todos los puntos del circuito, así como a las conversaciones por radio de los pilotos con las escuderías.

"En el control de carrera tienes 30 o 40 pantallas que muestran imágenes de cada parte del circuito, las escapatorias y todo eso. Tenemos acceso a ellas y las grabamos todas. También tenemos un sistema de repetición, que nos da información de cada cámara cuando ocurre un incidente. Tenemos otro sistema que nos dice la posición de los coches en el circuito y si un piloto está rodando demasiado rápido o adelantando cuando ha salido el coche de seguridad. Puedo tener todo lo que quiera en frente de mí. Además de las pantallas, puedo ver los tiempos y el coche de seguridad virtual. También tenemos comunicación por radio con todos los equipos y puedes escuchar a todos los pilotos, no hablar con ellos pero sí saber lo que pasa escuchándolos. Cuando los equipos quieren hablar conmigo, pulsan el botón de control de carrera. Me avisa de que un equipo me está llamando. Hay situaciones de mucha presión, pasa con el coche de seguridad, me llaman de todos los lados pero tengo un botón que es genial de silencio y así no oigo a todos los equipos llamándome a la vez", agrega Charlie.

El británico reconoce que la tecnología ha cambiado mucho en las últimas décadas. Este proceso sigue en desarrollo y el sistema se mejora año a año. "Tenemos mucha más información disponible ahora. Las pistas han mejorado mucho y el control de carrera también. Televisiones de alta definición y cámaras por toda la pista, grabaciones digitales, etc…hace 20 años Interlagos no tenía ninguna cámara, te sentabas en el piso más alto de la torre de control de carrera, usabas binoculares y escuchabas lo que decían los comisarios. Seguimos desarrollando y mejorando el sistema de comisarios y los algoritmos para detector incidentes, nos ayuda a encontrar los incidentes si un coche se va fuera de la pista", apunta el director de carrera.

Whiting asegura que lo mejor de su profesión es que cada día es diferente. Además, le permite viajar por todo el mundo y conocer nuevas culturas. "Me gusta el reto de que ningún día es como el anterior. Siempre hay algo diferente, algo nuevo. Tengo mucha suerte de tener un trabajo que disfruto, una afición que acaba siendo un trabajo siempre es algo bueno. Pasa el tiempo y te das cuenta de que cada día es diferente. Sospecho que pocas personas pueden decir eso de sus trabajos. Especialmente me gusta eso. ¡Me gusta viajar todavía afortunadamente! Me gusta trabajar con diferentes grupos y nacionalidades. Tengo centenares de amigos por todo el mundo y tengo ganas de verles y de trabajar con ellos. Sobre todo me gustan las salidas y todavía me emocionan. No lo puedes evitar, son bastante tensas. Tienes que asegurarte de que estás concentrado. Es uno de esos momentos en los que todo puede pasar. Nos han ocurrido cosas muy extrañas en los últimos años", finaliza.

La FIA ofrece flexibilidad en el uso de CFD para adaptarse a las normas de 2017