El bicampeón del mundo Carlos Sainz, volvió a subirse a un WRC este fin de semana acompañado por su inseparable copiloto Luis Moya. Ambos fueron los encargados de hacer debutar en competición oficial al Volkswagen Polo WRC con el que la marca alemana desembarcará en el Mundial de rallyes el próximo año. Lo hicieron en el Rally Legend de San Marino, una reconocida prueba de clásicos y como coche cero.

Si bien es cierto que, como tal, sus tiempos no computaban, la pareja bicampeona del mundo en los años 1990 y 1992, cumplió con los tramos yendo al máximo rendimiento.

El equipo Volkswagen Motorsport se tomó la competición como una toma de contacto con la competición real, aunque aseguró que el coche no era la última evolución del Polo WRC fabricada y su rendimiento distará mucho del que tendrá la unidad que debute el próximo año en Montecarlo.

La décima edición del Rally Legend concentró a varios de los modelos más carismáticos que han pasado por los rallyes como el Porsche 911, Lancia Denta Integrale, Toyota Celica, Lancia Stratos, Ford Escort o Lancia 037 e incluso vimos vehículos de competición de los países soviéticos, todos de las décadas de los 70, los 80 y los 90.

En la categoría 'Rally Leyend Historic' ganó el finlandés Markku Alen, que compitió con un Lancia 037 de 1983; en 'Rally Legend Myth' se impuso el uruguayo Gustavo Trelles que estuvo con un Toyota Celica de 1994; y en 'Rally Legend WRC' se impuso el italiano Tobia Cavalli con un Subaru Impreza WRC de 1999.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.