El campeón del mundo de 2007 regresa porque tiene ganas de volver a la competición e ilusión por correr en la máxima categoría. Tras pasar por los ralis y la NASCAR, el finlandés asegura: "Nunca he perdido la pasión". Hace dos años que dejó la Fórmula 1, y los rumores de su regreso al fin se confirman. Fue durante el campeonato estadounidense cuando las piezas empezaron a encajar para posibilitar su retorno a la Fórmula 1, al sentir la lucha cuerpo a cuerpo tras muchos enfrentamientos "contra el reloj" en los rallyes: "Me llamó cierta gente de la Fórmula 1 y pasó todo tipo de cosas", asegura Kimi. "Al final logramos tener una agradable conversación con el personal de Lotus Renault, e hicimos un contrato".

Raikkonen correrá para Lotus Renault tras haber pasado por McLaren, Ferrari y Sauber, pero el equipo que más papeletas parecía tener para ser el elegido en su regreso era Williams; Kimi lo admite: "Había dos opciones; este equipo (Lotus Renault) y Williams, y al final todo funcionó como queríamos con Lotus Renault GP". Kimi ha estado apartado de la Fórmula 1, tanto profesionalmente como por televisión, aunque asegura que nunca dejó de seguirla con mayor o menor intensidad. Las últimas veinte vueltas del Gran Premio de Brasil las siguió con especial atención: "Sabía que el acuerdo se iba a producir, así que quería ver cómo iba el equipo, pero antes no sabía que se iba a producir".

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Después de tanto tiempo lejos del paddock, la Fórmula 1 ha cambiado bastante. ¿Y Kimi? "No sé si soy diferente o no; me encantará volver a un coche de Fórmula 1, y aunque tengo algunos años más, nada más ha cambiado en realidad". Kimi asegura haberse entrenado especialmente para su regreso, pero tendrá que afrontar situaciones todavía nuevas para él, como los neumáticos Pirelli o los alerones móviles. Aun así, asegura estar plenamente motivado: "No volvería si no lo estuviera. Hay muchas discusiones sobre ello, pero nadie sabe en realidad lo que yo siento y pienso, así que no me importa lo que diga la gente. Disfrutaré de mi regreso; no pondría mi nombre en un contrato si no pensara disfrutar de verdad".