Laia Sanz disputará su octavo Dakar en la edición de 2018. La piloto catalana espera terminar el rally más duro del mundo con buenas sensaciones y se marca como objetivo acabar entre los quince primeros clasificados, haciendo énfasis en completar la cita con un buen sabor de boca. Sanz tuvo una brillante actuación en el Dakar en 2015, cuando finalizó en noveno lugar de la clasificación, y en esta edición pretende obtener otro buen resultado.
“El objetivo es acabar contenta. El resultado es siempre importante, pero acabar satisfecha es lo que creo que es lo principal. La verdad es que he trabajado mucho este año; no he tenido suerte en el mundial, pero creo que la recompensa vendrá en el Dakar... Ojalá. El objetivo es acabar entre los quince primeros, pero sobre todo, acabar contenta”, declaró Sanz.
La ‘reina del desierto’ destaca el objetivo básico de cruzar la línea de meta en todas las etapas de la exigente prueba. “Primero tenemos que acabar, que siempre es muy difícil en un Dakar. Pero bueno, soy competitiva y lo que quiero es hacerlo bien. De momento el objetivo debe ser estar entre los quince primeros siempre. Si la carrera va bien, intentaré mejorar y acabar lo más arriba posible”, explicó.
El Dakar de 2018 será uno de los más duros desde que la prueba se disputa en Sudamérica, sobre todo por la altitud a la que los pilotos tendrán que enfrentarse en Bolivia. “La primera semana será muy dura, porque hay una zona de dunas complicada. Pero a mí me asusta más la segunda semana que la primera, porque hay dos etapas maratón y además llegamos a la altura de Bolivia, que machaca mucho. Para acabar tenemos el calor en Argentina, que sabemos que van a ser kilómetros muy duros”, afirmó Sanz.
Ante el desafío que supone el Dakar año tras año, Sanz ha entrenado muy duro para ser capaz de hacer frente a las dificultades que pueda encontrarse por el camino. “Este año creo que he hecho muy buen trabajo. Me he entrenado muy duro, porque también he participado en el Mundial de Enduro. Por eso he realizado una intensa preparación física. Se espera un Dakar difícil este año, con mucha altura, y hay que ir bien preparado. Al inicio las dunas de Perú serán muy exigentes y al final también lo será el calor en Argentina. He entrenado más en moto que en otros años y creo que he trabajado mejor. Ahora, a ver qué tal nos va en el Dakar”, señaló.
