Kazuki Nakajima será uno de los seis pilotos oficiales de Toyota Gazoo Racing para esta temporada, un año en el que la marca japonesa ha mejorado su paquete para poder competir al nivel de los mejores fabricantes del Mundial de Resistencia.

"Básicamente tenemos todo nuevo, pero nuestra diferencia más grande es tener un nuevo sistema de batería. Descubrimos lo que nos perdimos el año pasado. En términos de la categoría híbrida, es lo mismo que Porsche así que creo que podemos estar cerca de ellos", ha asegurado Nakajima en declaraciones para CarandDriverTheF1.com.

El pasado 2015 fue un año duro para Toyota, en el que no contaban con el ritmo que querían lastrados por pertenecer a la subcategoría de 4MJ, así que su meta para esta campaña es progresar en todos los aspectos, con el objetivo de luchar con sus rivales ya dentro de la categoría 8MJ, algo que Nakajima reconoce que será complicado.

"Depende del circuito pero desde nuestro punto de vista tenemos que mejorar el tiempo por vuelta porque el año pasado estábamos bastante lejos con respecto a nuestros competidores. No sé nada de los demás, pero para nosotros va a ser difícil", ha admitido Nakajima.

El piloto japonés lleva ya varios años de competición en el WEC después de pasar tres temporadas en Fórmula 1. Nakajima es consciente de que su 2009 no fue nada bueno en rendimiento y por eso perdió su asiento, algo que asume con resignación.

"Así es la vida. Por supuesto creo que si hubiese tenido otro año en la Fórmula 1, estaría mejor preparado. No me quedo con nada negativo de eso porque es normal perder tu asiento tras una mala temporada. Lo único de lo que me arrepiento es de saber que tuve una mala temporada. Los resultados no muestran todo", ha recordado el japonés.

El piloto del Mundial de Resistencia recuerda su paso por el Gran Circo como una buena época pero no puede evitar comparar los coches de entonces con los de ahora y señala que los actuales parecen mucho menos emocionantes.

"En ese momento era bueno pilotar el coche, pero era muy físico y un reto conducir, pero con respecto a los coches de hoy en día, no parece emocionante manejarlos, supongo que es menos físico. Es una pena que no parezca emocionante porque son coches difíciles de pilotar, ya que tienen una potencia enorme y no mucho agarre, así que son complicados", ha insistido este piloto.

Otra de las diferencias entre el WEC y la F1 es que en la primera no tienen una asociación de pilotos. "Siempre tenemos conversaciones abiertas en los briefings de pilotos y no sentimos que sea algo necesario", ha apuntado Nakajima.

En el Mundial de Resistencia se han variado ligeramente las normativas para 2016, que reducen el gasto de combustible y también el flujo del carburante, además de algunas limitaciones aerodinámicas. Pero ¿tuvieron los pilotos peso en la toma de decisiones, al igual que ocurre en F1? "Realmente no. No tuvimos nada de lo que quejarnos sobre los cambios en la normativa. Siempre y cuando no afecte a la seguridad, estamos abiertos a los cambios de reglas", ha reconocido Nakajima.

El tema del halo que probó Ferrari en la pretemporada de Fórmula 1, que se instalará seguramente en la F1 de 2017, ha causado mucho revuelo, pero por parte de un piloto que ha competido tanto con coches cerrados como con cockpit abierto, Nakajima considera que no hay sistema perfecto, y cada uno es mejor en depende qué situación.

"Realmente depende de la situación, creo yo. Claro que estar en un coche cerrado es mejor si el coche se tumba o si hay algo que venga volando hacia tí. Pero si tienes fuego dentro del coche podría ser peor estar en un monoplaza cerrado. Así que es complicado decir cuál es mejor, porque no hay nada perfecto. Es una pregunta complicada, pero en muchos casos es mejor tener un techo en el coche, por razones de seguridad", ha reflexionado el nipón de Toyota.

Éste parece ser un nuevo tema en las bocas de los pilotos de hoy en día, aunque no fue algo que estos mismos tuvieran en consideración hace temporadas, incluso después del accidente de Felipe Massa en el Gran Premio de Hungría de 2009, en el que recibió un impacto en la cabeza.

"Por aquel entonces, la verdad es que no. Tuvimos el accidente de Felipe así que estuvimos hablando sobre colocar algo en el casco o el visor, pero nada del estilo del halo. Y aunque habíamos tenido otros accidentes antes, nunca hablamos de algo parecido", ha confirmado.

El problema principal del sistema del halo es si la visibilidad se vería perjudicada, y más crucial aún, si el sistema de escape del piloto en caso de accidente perjudicará o ayudará a la seguridad del conductor. "Nunca lo he probado, pero siempre que la visibilidad sea correcta y también la evacuación del piloto. Personalmente creo que es mejor si puede salvar la vida de alguien, pero tener una especie de ventana delante puede traer otros problemas. Así que todavía hay mucho espacio para discutir", ha opinado Nakajima.

Sin embargo, el WEC lleva mucho tiempo trabajando en la seguridad de su sistema de escape y es por ello que Nakajima reconoce que está al máximo de desarrollo, pero sigue sin ser perfecto en caso de incendio, por ejemplo.

"Bueno, nunca es fácil la verdad. Pero el año pasado tuve un accidente en Spa y tuve que quedarme en el coche porque me dolía la espalda, pero el comisario de pista quería sacarme del coche, lo cual inicialmente fue complicado, pero fue todo bien al final. La incógnita está en si tienes fuego o si la puerta está bloqueada, porque podrías tener problemas. Así que como he dicho, no hay ningún sistema perfecto, pero el nuestro está en su mayor desarrollo", ha finalizado.