No hay descanso en la agenda de Fernando Alonso. El español ya afronta su primera semana de carreras en el Mundial de Resistencia. El piloto de McLaren abandonó el circuito de Bakú nada más terminar el Gran Premio de Fórmula 1 para viajar a Bélgica y comenzar a preparar su debut con Toyota en el WEC.

Tras un descafeinado inicio de campaña en Fórmula 1, el Mundial de Resistencia puede servir como bálsamo para el bicampeón del mundo. El objetivo será volver a luchar por victorias, y parece que en LMP1 sí será algo totalmente posible: “Después de todo el duro trabajo realizado por el equipo en los test de pretemporada, es genial ir a mi primera carrera del Mundial de Resistencia con Toyota. Es un momento muy emocionante para mí, ya que Le Mans se acerca, explica Fernando.

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El asturiano ya pudo probar hace semanas el TS050 Hybrid con el que competirá en resistencia, un monoplaza que compartirá con Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi; dos viejos conocidos de la Fórmula 1: “Hasta ahora he disfrutado mucho de mi primera experiencia con las carreras de resistencia; trabajar junto a Sébastien y Kazuki ha sido una gran experiencia, asegura.

Alonso valora el gran “espíritu de equipo” que se vive en Toyota. El equipo competirá este fin de semana a solo 120 km de distancia de su sede en la ciudad alemana de Colonia, por lo que se espera que la cita belga cobre un valor más especial para la marca japonesa: Aquí hay un espíritu de equipo tan fuerte; todos trabajando juntos para el mismo objetivo, así que no puedo esperar para trabajar juntos en un fion de semana de carrera por primera vez”, concluye.

Los primeros entrenamientos libres de las 6 horas de Spa-Francorchamps tendrán lugar este jueves desde las 12:00. La carrera se celebrará el sábado, a partir de las 13:30.