La competición de resistencia de GT3 por excelencia, las Blancpain Endurance Series, regresó este fin de semana a la actividad dando la oportunidad de ver un espectáculo sin igual en el rapidísimo circuito de Monza.
Desafortunadamente la estrechez del circuito y el gen competitivo de los pilotos de intentar siempre ganar posición y no necesariamente evitando el contacto finalizó en un multitudinario accidente que siguiendo las tradiciones norteamericanas bien podría ser calificado de 'Big-one'.
Nada menos que 12 vehículos tuvieron que abandonar de forma directa tras el golpe y alguno más consiguió rodar renqueante durante la carrera para acabar antes de las tres horas a las que la prueba estaba estipulada. A pesar de contar con 50 inscritos, solo 29 participantes vieron la bandera a cuadros.
Viendo las imágenes aún hay que agradecer que no haya que lamentar más daño que el material, pues aunque la mayoría de participantes estuvieron rápidos de reflejos, un accidente de este tipo, con un vehículo ingresando en pista sin control con toda una parrilla acelerando a fondo detrás acostumbra a acabar mucho peor de lo que lo hizo.
Guy Smith, piloto del Bentley Continental GT3 fue culpabilizado por el accidente y sancionado con un paso por boxes en el que además debería estar detenido 15 segundos, pero debido a la mala gestión por parte del equipo no cumplió la sanción a tiempo y fue finalmente sancionado con bandera negra, lo que su pone su exclusión de la prueba.
No fue la única gran colisión del fin de semana, pues a primera hora de la mañana, mientras se disputaba la sesión de clasificación, un fallo en los frenos en uno de los Lamborghini provocó también un fuerte golpe en el que de nuevo no hubo más que lamentar daños materiales.
Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.
