“Pinté mi primer automóvil en 1977 y en los años 80 trabajé como pintor de coches, pero soy completamente autodidacta” afirma Mose Freyer que en 1991 fundó Moses Bil & Lack, un negocio familiar situado en el pequeño pueblo de Sätaröd, al suroeste de Kristianstad, en el sur de Suecia. En este pequeño taller familiar – en él trabajan el propio Freyer, su esposa Birgitta y su hijo Björn– se pintan los coches más rápidos del mundo, los fabricados por Koenigsegg Automotive. Curioso desde luego, como lo es el proceso de pintado de un Koenigsegg que puede requerir hasta 1.200 horas y un enfoque meticuloso en el que la elección de productos de calidad es crucial.

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Las instalaciones de Moses Bil & Lack tienen 5.200 m2 y unos 50 empleados y durante más de 6 años esta empresa ha sido un proveedor de confianza de Koenigsegg, si bien este fabricante tiene su propio taller de pintura que funciona a pleno rendimiento en sus instalaciones de Ángelholm. El apoyo que Moses Bil & Lack proporciona a Koenigsegg es un servicio externo de pintado con los mismos altos estándares que la marca original, lo que resulta esencial en un vehículo de estas características. Para ello, Mose Freyer ha creado una línea completamente separada para Koenigsegg donde puede pintar hasta cuatro de estos súper coches a la vez.

Para poder realizar este exclusivo proceso Freyer se beneficia de los cursos de formación que ofrece la Refinish Academy de Axalta en Gotemburgo, en Suecia. Así lo explica nuestro protagonista: "Trabajar en estos automóviles requiere una verdadera habilidad que no se puede comparar con ningún otro proceso. Se ha de tener instinto intuitivo y priorizar la calidad por encima de todo”.

Cada unidad de Koenigsegg llega al taller con su carrocería en fibra de carbono y es la directora de arte de la marca, Lisa Johansson quien da las instrucciones necesarias al equipo de Moses Bil & Lack sobre el acabado concreto de cada unidad, dado que el cliente de Koenigsegg tiene plena libertad en este sentido.

Todo el proceso de pintado de un Koenigsegg puede requerir hasta 1.200 horas y las piezas ya pintadas no se vuelven a enviar a la marca hasta que el color es cien por cien exacto.

“Nos pueden pedir reproducir el color de un objeto existente – algunos clientes nos han llegado a pedir si podemos reproducir el color de un esmalte de uñas– o incluso el color de una formación montañosa de China que había cerca de donde creció. Los clientes de Koenigsegg se implican bastante en el proceso de personalización y se preocupan mucho por los detalles, por lo que es fundamental identificar la tonalidad adecuada”, comenta Freyer, quien añade "Los pedidos de pintura con virutas de platino u oro de 24 quilates son habituales".

Para lograr un acabado lo más afinado posible se recurre a la marca Standox y a su Color Box, que tiene más de 8.000 tonos disponibles. Una vez elegida la terminación, cuando las piezas de un vehículo llegan al taller Moses Bil & Lack, se elimina con cuidado cualquier resto de epoxi que haya quedado en la superficie de los componentes de fibra de carbono después de la producción para evitar que tras aplicar el color, con el tiempo, aparezcan manchas amarillentas.

Asimismo, una vez la superficie está completamente limpia, se aplican varias manos de barniz Standocryl VOC-Xtra Clearcoat directamente sobre la fibra de carbono y después de cada mano la carrocería se seca en una cabina. Posteriormente se aplica la base bicapa Standoblue para conseguir el color definitivo. “Cada movimiento se ha de realizar con la máxima precisión y sensibilidad”, continúa Freyer.

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Una vez la base bicapa se ha secado, los pintores examinan cada centímetro del acabado de pintura antes de aplicar las manos finales de barniz Standocryl VOC-Xtra Clearcoat para otorgar a los Koenigsegg su espléndido acabado brillante. Después las piezas del automóvil se lijan y se pulen con cuidado. Todo el proceso de pintura puede requerir hasta 1.200 horas y las piezas ya pintadas no se vuelven a enviar a Koenigsegg hasta que el color es cien por cien exacto.

Por último, Koenigsegg monta las piezas pintadas del automóvil y entrega el vehículo acabado a su propietario.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.