Relativamente joven, Xevi Pujolar cuenta con una dilatada carrera en la que ha trabajado con pilotos de la talla de Fernando Alonso o Antonio García cuando estos aun se encontraban en el Karting. Pujolar fue a más y acabó llegando a la Fórmula 1 donde ha desempeñado distintos roles.
Debutando en Jaguar en 2002, Xevi recaló en Williams en 2003, donde permaneció un largo periodo antes de aceptar el reto de un equipo español, el de Hispania. Tras la desaparición del equipo, regresó a Williams para más tarde pasar en 2014 en Toro Rosso.
En el equipo de Faenza, Pujolar fue asignado como ingeniero de pista de Max Verstappen, siendo el catalán un firme admirador del joven piloto, y uno de los que más se empeñó en avisar de la calidad que tenía. Ambos se entendieron a la perfección hasta el punto de haber fricción entre el trabajo que realizaban y los deseos de la cúpula de Red Bull. Con la marcha de Max Verstappen a Red Bull, los de la bebida energética colocaron a una persona de su confianza, buscando Pujolar nuevos retos.
No tardó en encontrarlos en Sauber, que, tras una inyección de capital, buscaba reforzarse a base de fichajes, construyendo los cimientos de un sólido equipo. De esta manera, describe Xevi a la nueva Sauber. “El nuevo proyecto de Sauber no tiene techo, no hay límite.”, aseguró en una entrevista concedida a Mundo Deportivo.
El equipo suizo ha conseguido buenos resultados esta temporada, aunque Pujolar es consciente de que siguen necesitando algo de caos para cazar un gran resultado. “Para repetir lo de Bakú, tiene que ser una carrera un poco caótica, que abra un poco las puertas a que no sea siempre la misma gente la que llegue en el mismo orden, que sean carreras más de verdad y después, a ver quién gana.”
Y es que en Bakú, Leclerc sorprendió con un sexto puesto, al que se le añade un décimo lugar tras defenderse durante muchas vueltas de Fernando Alonso. “Leclerc tiene madera de campeón. Lo que más me gusta de él y lo que yo he visto ya en otros pilotos como él, es que es muy exigente consigo mismo. Él lo tiene que hacer todo al máximo y hasta que no lo consigue no estará contento. Es el tipo de gente que al final gana porque siempre están buscando sus límites, y si comete un fallo, se enfada mucho consigo mismo. Sauber es el mejor sitio en el que podía empezar en Fórmula 1, un equipo muy bueno para hacerle crecer.”, aseguró Pujolar.
Por último, el ingeniero español también dio su opinión sobre la futura normativa que la Fórmula 1 desea implementar, buscando que los coches puedan rodar unos cerca de otros, algo a lo que Pujolar se mostró agnóstico. “No sé si se conseguirá que los coches se puedan seguir en curva. No he tenido tiempo de entrar mucho en detalle ya que estoy más centrado en lo que tengo ahora. Sé lo que me gustaría, que todo fuera más impredecible, pero no sé si se va a conseguir.”
