En 2014, los motores V6 Turbo harán su entrada en la Fórmula 1. A pesar de no conocerse aún quiénes serán las marcas proveedoras de los nuevos propulsores, sí que se entrevé quiénes serán las empresas que no formarán parte de la nueva era.

Gran parte del paddock duda de que el fabricante de los V8 de HRT y Marussia, la firma independiente británica Cosworth, se encuentre en disposición de suministrar sus propulsores en 2014 debido a la nueva y radical normativa. Además, recientemente se supo que Pure, dirigida por el fundador de BAR, Craig Pollock, ha detenido sus operaciones por problemas financieros.

Por su parte, Martin Whitmarsh señaló en declaraciones al portal germano motorsport-total.com que lo que está sucediendo era "previsible". "Para mí no es una gran sorpresa", apuntó en referencia a las dificultades que parece atravesar Pure. Pero a pesar del reducido número de fabricantes, el británico insistió: "Por lo que yo sé, Renault está dispuesta a proveer hasta a siete equipos".

Asimismo, explicó que Ferrari y Mercedes también podrían aceptar un incremento del número de sus equipos cliente. Whitmarsh añadió que, asumiendo que todos y cada uno de los doce equipos actuales tomen parte en el campeonato de 2014, se hallará una "solución" en caso de que sólo haya tres suministradores de motor.

Una solución, afirmó, es que se permitan los motores V8 en la parrilla de 2014, siempre y cuando su rendimiento sea ajustado respecto al de los V6. "Eso sería viable", admitió Whitmarsh, "aunque personalmente no creo que fuera una solución atractiva", sentenció.