Así, el británico ve a McLaren confiado para volver a donde deberían estar el año próximo. Además, se ha encargado de resaltar la fuerza del trabajo que se lleva a cabo desde la sede, en Woking (Inglaterra), y los duros momentos por los que atraviesan tanto los pilotos de McLaren como el equipo.

"Estamos haciendo pasar por condiciones duras tanto a nuestros pilotos como al equipo, porque nos hemos centrado en el año que viene, y eso ha significado que hemos tenido que trabajar muy duro los viernes para hacer lo que estuviera en nuestra mano y trazar nuestro camino", explicó.

El por ahora decepcionante MP4-28 al que le restan dos carreras esta temporada no es un obstáculo para que Whitmarsh esté pensando ya en el coche que lucirá McLaren a partir de 2014. "Estamos trabajando duro, es la respuesta", dijo el alto mando de la escudería cuando se le preguntó sobre cambiar el modus operandi para 2014.

Finalmente, Whitmarsh opinó que se han tomado las decisiones adecuadas. "Hubo decisiones dolorosas en varias ocasiones este año, pero al final eso forma parte de lo que somos. Hemos aprendido y hemos progresado", concluyó.