Ser compañero de equipo del triple campeón mundial más joven de la historia no es fácil; no lo era cuando era bicampeón, ahora menos. Pero Mark Webber asegura que no se achanta ante su pilotaje, y que –como todos los demás– corre contra él.
"Obviamente, con el estado de forma de Sebastian, claramente está delante. No sólo desde dentro del equipo, sino que ha ganado tres títulos mundiales, así que ahora todos los pilotos tienen que tratar de derrocarle", asegura a los periodistas en Tasmania, según recoge la agencia de noticias Reuters.
Él es uno de los de la parrilla que intentó ganarle, y seguirá haciéndolo el año que viene: "No he ido a los Grandes Premios pensando que tenía que jugar un papel de equipo como tal. Estoy aquí por mí mismo, para lograr los mejores resultados posibles y para hacer lo que necesito para ser parte del equipo".
Webber ha terminado el mundial sexto tras dos victorias, en Mónaco e Inglaterra, frente a las cinco de Sebastian Vettel. Pero los puntos de ambos han hecho posible el campeonato de constructores de Red Bull Racing. A pesar de estos éxitos, el equipo ha mostrado puntos débiles, con los abandonos de Abu Dabi y Estados Unidos o con rendimientos desiguales a lo largo del fin de semana.
"En última instancia no hemos sido lo suficientemente consistentes comparados con 2010 y 2011", declara el australiano. "Nuestro ritmo de calificación este año ha estado un paso muy por delante, pero no nuestro rendimiento los domingos".
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