Justo un año después, o 364 días para ser más exactos, Webber vuelve a la Pole. El australiano se despedirá de Suzuka con una bonita marca, aunque seguramente le hubiera gustado conquistarla sin apostillas, sin paliativos, y no con un Sebastian Vettel herido de KERS que no ha podido mostrarse en su mejor versión. Lo cierto es que la vuelta de Webber ha sido francamente impecable, 338 milésimas mejor que la de Lewis Hamilton, el tercer clasificado, mientras que Vettel ha elegido ir por las paredes para intentar recuperar el tiempo que le imponían los fallos de su motor eléctrico auxiliar. Finalmente, el cuasi tetracampeón mundial ha arañado un meritorio segundo puesto, sobre todo si el fallo del KERS ha sido total, ya que el efecto de este sistema supone más de tres décimas en una sola vuelta.

En primera instancia se barajó la posibilidad de que los comisarios abrieran una investigación a Webber bloquear a Sergio Pérez en la Q2, pero no tendría sentido que esto ocurriera ya que el bloqueo se ha producido cuando Webber acababa de salir de boxes y Pérez ya había pasado por meta para marcar su tiempo. De hecho, al término de la siguiente vuelta, el mexicano de McLaren ha vuelto a boxes sin lanzarse a un segundo intento que, por otro lado, tendría poco sentido ya que iba equipado con los neumáticos más blandos y éstos penalizan mucho un 'segundo uso' en calificación.

Justo por detrás, se ha librado una batalla tan apurada como vaticinamos después de los Libres. Mercedes, Lotus y Ferrari se han disputado por poco más de tres décimas otras tantas línea de la parrilla de salida y, como antedicho, Hamilton se ha llevado el gato al agua en el último intento, una décima por delante de Grosjean y Massa, cuarto y quinto respectivamente, que casi calcan sus tiempos. Para encontrar a Fernando Alonso hay que mirar algo más abajo, a la octava posición, después de una vuelta menos afortunada que las anteriores. Casi tres décimas ha cedido frente a Massa, aunque mantiene por detrás a Kimi Räikkönen, con el que mañana tendrá que emprender una remontada que, si atendemos al potencial de sus respectivas monturas en ritmo de carrera, podría acercarles incluso al podio de Suzuka.

El primer escollo para los futuros compañeros de equipo, cuyos tiempos han estado separados por apenas dos centésimas de segundo, será el inspirado Nico Hülkenberg, séptimo con un Sauber que parece ha encontrado, aunque tarde, el camino de la evolución. Lo cierto es que el espigado alemán está bajo investigación por bloquear a Max Chilton en la Q1, pero todo podría saldarse con una reprimenda y continuar su lucha por unos puntos que valen literalmente millones, ya que su equipo está empatado con Toro Rosso en el mundial de constructores, y la diferencia de ingresos por derechos de televisión entre el séptimo y el octavo puesto en la general bien merece los mayores esfuerzos.

Al margen de esta situación, de momento pinta bien para los suizos, ya que el STR8 de Vergne ha acabado en llamas, por un incendio en sus frenos traseros que ha obligado incluso a detener con bandera roja la Q1 a causa de la densa humareda que desprendían los discos incluso después de ser sofocado el incendio por los siempre eficaces comisarios nipones. Por su lado, Daniel Ricciardo ha salvado por la mínima el corte de la Q1 y mañana afronta una carrera difícil desde el decimosexto lugar. Sólo Adrian Sutil supera en desdicha a los chicos de Franz Tost, al terminar decimoséptimo y recibir, además, una penalización de cinco puestos en parrilla por sustituir la caja de cambios de su Force India.

Pic y Bianchi cerrarán la parrilla con sendas penalizaciones de diez posiciones en parrilla.

Ampliaremos la crónica en breve. Hasta entonces, consulta los tiempos de la calificación, así como nuestros comentarios en directo.