Sebastian Vettel se va de Monza con un tercer puesto como mejor resultado de Ferrari en su casa. Mercedes no dio opción alguna para que los italianos pudiesen optar al triunfo ante su público y Lewis Hamilton arrebató, de paso, el liderato del Mundial al piloto alemán.

"Me salí en la curva 1 y creo que algo se rompió. El lado izquierdo de la dirección estaba un poco hacia abajo y no podía confiar en la frenada del coche. Es un circuito donde los frenos son muy importantes, por lo que en las últimas vueltas no mostraron lo que podría haber hecho", explica a la web estadounidense Motorsport.com.

Así, Vettel reconoce que esperaba un Gran premio de Italia complicado, aunque confiaban en que la diferencia no fuese tan abultada como lo visto en la carrera de hoy.

"Posiblemente nos faltó medio segundo por vuelta, pero no están todas las partes que se pueden juzgar. No estoy preocupado por la diferencia. Monza es un lugar específico y si tienen un poco de confianza marcas la diferencia. Sabíamos que sería una carrera difícil, tal vez esperábamos estar más cerca. No es agradable ver ganar a Mercedes, pero con un tercero dimos todo lo que pudimos. Soy muy positivo ahora mismo", indica.

"No estoy preocupado, queda un largo camino por recorrer"

De todos modos, el cuatro veces campeón del mundo se muestra positivo y no cree que esta batalla perdida suponga un derrota definitiva en la lucha por ambos campeonatos.

"Podrías decir que es un mal día, pero sé que el equipo va por el camino correcto y hay un montón de cosas que van a mejorar. En general, ha sido increíble ver dónde estamos, pero sé que vamos a ser fuertes, así que estoy en un estado de ánimo positivo. No estoy preocupado, sé que todavía hay un largo camino por recorrer y tenemos a gente detrás de nosotros, así que es una gran sensación", concluye