Sebastian Vettel no ha tenido un viernes plácido en Singapur. El piloto de Ferrari rozó el muro durante los entrenamientos libres 2. Por precaución, el equipo decidió no salir a rodar con el monoplaza, para observar si había algún daño inapreciable a simple vista. Además, el alemán reconoce que no se sentía del todo cómodo al volante.
“Mi vuelta hasta que toqué el muro era buena, pero no estaba contento con el coche”, afirmó el alemán en declaraciones recogidas por Autosport. “Durante la mañana, hubo algunas fases que fueron realmente buenas. Por la noche, probamos algo, tal vez no funcionó, y probablemente regresemos a la configuración anterior”, continúa.
El cuatro veces campeón del mundo pudo continuar rodando tras tocar el muro y regresar al boxes para el posterior análisis de los mecánicos. Pese a perder un valioso tiempo sobre el asfalto, el bávaro confía en el que el resto del fin de semana vaya por buen camino.
“Fue algo más que un simple ‘beso’ contra el muro. Tomamos precauciones y decidimos no correr. Perder tiempo no es ideal, sin embargo, tengo buenas sensaciones con el coche. Mañana será clave encontrar el equilibrio adecuado y sentir el coche un poco mejor que esta noche”, concluye.
